Hacerse Tinder, ¿sí o no? Claves de ligar por aplicación

El verano es una época en la que el uso de las apps para ligar y conocer gente se incrementa debido al clima y el mayor tiempo libre que se tiene durante las vacaciones. No obstante, cada vez son más los usuarios que valoran si merece la pena hacerse Tinder, ¿sí o no? Claves de ligar por aplicación no faltan en multitud de vídeos de YouTube y consejos que dan amigos y familiares cercanos que también se han registrado, pero esto no siempre despeja todas las dudas sobre si servirá realmente para algo descargarse una app que lleva varios años siendo la referencia en este nicho de mercado.

La percepción sobre la utilidad de Tinder varía muchísimo entre los hombres y las mujeres, y eso se nota en las reseñas que se pueden encontrar tanto en las tiendas de aplicaciones mayoritarias (Google Play y App Store) como en redes sociales. A mucha gente le sigue resultando una herramienta útil para desplegar sus dotes de seductor o seductora, pero otros empiezan a detectar que en su funcionamiento hay ciertos detalles que no terminan de convencer sobre su eficacia a la hora de emparejar a personas con perfiles similares.

Opiniones de mujeres sobre Tinder

Encontrar opiniones de mujeres sobre Tinder es bastante más complicado que encontrar las de los hombres, ya que estos son mayoría en el uso de la app (el 75%) y lo hacen de una forma más abierta, mientras que las mujeres apuestan más por la discreción. No obstante, hay usuarias que reflejan su experiencia de uso con la aplicación de forma pública, y aunque algunas recalcan que su uso es bastante sencillo, otras se quejan sobre los problemas técnicos que se encuentran o por su ineficacia, ya que aparecen de forma reiterada perfiles a los que ya han rechazado deslizando hacia la izquierda. Otras quejas están relacionadas con la alta cantidad de impostores y perfiles falsos que hay en la plataforma.

Es una aplicación muy entretenida. Me encanta poder conocer personas de otro país y poder conocer otros idiomas y otras culturas. Tienes que ser paciente, no te desesperes. Todo lo bueno tarda su tiempo, la aplicación es muy buena si intentas entenderla.

Si le das a la X porque uno NO te gusta, te lo vuelven a presentar de nuevo la próxima vez que entras. Te piden información sobre lo que buscas, pero no te hacen ni caso y proponen a todos. Es muy molesto, es una aplicación fácil de usar, pero inútil. Mi experiencia es que casi nadie habla aunque hayas tenido un ‘match’.

Hace poquito que me suscribí. Necesito hacer un cursillo porque no me entero de mucho. No obstante, reconozco que me gusta la discreción y lo de no ser visible.

Todo iba bien, pero ahora controlar la distancia es imposible. Al elegir un límite de distancia (ej., 5 km) aparecen sugerencias de personas a 10.279 km. Una locura. Ya actualicé la app y sigue igual, las cosas no han cambiado. Muy triste.

Me he pasado el mes que he estado en esta aplicación haciendo de Sherlock Holmes denunciando perfiles falsos. Se trata de perfiles de tíos superguapos (modelazos de cine) con nombres españoles, pero que resultan ser extranjeros porque usan el traductor de Google y el ‘copy and paste’ para chatear. (…) El coladero de estafadores-gigolós-delincuentes es de terror y destroza la moral de todos los que entramos a relacionarnos de manera sana, además de dañar vuestra imagen.

Opiniones de hombres sobre Tinder

Por otro lado, al echar un vistazo en las opiniones de hombres sobre Tinder también se ve que hay experiencias para todos los gustos, pero también hay un número creciente de usuarios que se lamentan de que la aplicación sólo busca obtener beneficio económico generando expectativa sobre ‘likes’ que no se pueden ver. Aunque no falta quien está de acuerdo con esta política de la plataforma para generar ingresos, también hay denuncias sobre la falta de visibilidad o ‘shadowbanning’ que se produce y del uso promocional que otros perfiles le están dando para conseguir seguidores en otras redes como Instagram o TikTok.

Es genial, la verificación da algo de seguridad. Las funciones cada día son más ágiles y creativas.

Pésima app, pagué por todo un año y fueron escasos los likes. Se venció mi suscripción y mágicamente aparecen ocho likes que no puedo ver. Básicamente te engañan para que compres cualquier suscripción.

Buena app, aunque deberían dejarte interactuar un poco más sin membresías, pero bueno, el que quiera azul celeste, que le cueste.

Como usuario de esta app desde hace muchos años, he de decir que Tinder ha muerto. Si no pagas, olvídate de hacer travesuras. Al ser hombre, la aplicación en sí no te da ninguna visibilidad ante el resto de ‘pibones’ que sólo se dedican a poner su Instagram para alimentar su ego.

Da muy buenas opciones, se adapta a lo que quieres y a lo que buscas. Muy completo.

Una suscripción en Netflix ronda los 20 euros, mientras que en Tinder ronda los 65, por lo que económico no es, para empezar. El primer día que lo instalas tienes varios likes (paga para verlos, claro), pero a los tres días es como si desaparecieses y recibes un like a la semana o al mes si llega. (…) Por último, milagrosamente haces un match, escribes a esa persona y no le llegan los mensajes (comprobado con una cuenta distinta a la mía), o te desaparecerán mágicamente.  

Psicología y negocio detrás de Tinder

A estas alturas no es ningún secreto que hay una buena dosis de psicología y negocio detrás de Tinder. La expectativa de esperar un ‘match’ que se puede producir en cualquier momento mientras uno desliza a izquierda y derecha puede activar regiones del cerebro al recibir esa recompensa, un efecto equiparable al que se puede experimentar cuando toca un premio en una máquina tragaperras.

En un escenario ideal, Tinder utilizaría su algoritmo de forma eficiente con todos los datos proporcionados por sus usuarios para emparejarlos en función de sus intereses y gustos con una eficacia sorprendente. No obstante, el éxito a la hora de formar parejas compatibles y estables podría redundar en más desinstalaciones de la app, por lo que la idea de mantener la promesa de la recompensa es más útil para el objetivo empresarial de tener más usuarios activos al mismo tiempo en busca de alguien con quien congeniar.

Según los datos recogidos por la web Business of Apps, Tinder contaba en 2022 con 75 millones de usuarios activos, habiendo conseguido unos ingresos de 1.790 millones de dólares en el ejercicio fiscal anterior (un aumento del 8% respecto a 2021). Aunque no sea la plataforma más efectiva para conseguir pareja (o al menos conectar a personas compatibles), su éxito está fuera de toda duda, con 10,9 millones de usuarios que han contratado alguna de sus distintas suscripciones de pago.

Por otro lado, Tinder también se ha revelado como una herramienta que puede tener efectos más perjudiciales en términos de salud mental. La ausencia de ‘matches’, especialmente entre los hombres, puede afectar claramente a la salud mental, tal como demostró un estudio de 2016 de la American Psychological Association. Los resultados de este estudio concluyeron que el uso de Tinder “está asociado con varias percepciones negativas sobre el cuerpo y uno mismo, con aumento en la probabilidad de que los individuos perciban los ideales de apariencia y se comparen con los demás”.