Apps de salud

Las tiendas de aplicaciones Google Play para Android App Store para iOS están llenas de aplicaciones de salud: desde guí­as para aprender a meditar, consejos sobre mindfulness y bienestar, ayudas para dormir mejor o para controlar el agua que bebemos a diario, hasta aplicaciones de control de ejercicio que también encontramos preinstaladas en muchos terminales de gama media o alta (como S Health de SamsungSalud de Huawei).

La pregunta que se plantean cada vez más cientí­ficos y desarrolladores de aplicaciones es si realmente funcionan todos esos iconos y todas esas funciones dentro del smartphone. ¿No resulta contraproducente y paradójico engancharse más al teléfono para buscar la desconexión? ¿Son realmente eficaces todos esos servicios o nos estamos dejando convencer por vendedores de humo que prometen bienestar a través de la pantalla del móvil?

El mundo digital: aliado y enemigo del estado de ánimo

Aunque algunos estudios han demostrado que el uso inadecuado y excesivo de redes sociales puede tener efectos negativos sobre la salud mental ”“sobre todo en adolescentes con riesgo de padecer depresión”“, cada vez más cientí­ficos optan por incorporar las tecnologí­as del mundo digital a sus estrategias de terapia, prevención y tratamiento (pensemos, por ejemplo, en la utilización de la realidad virtual como estrategia para curar traumas de guerra).

Mientras los usuarios demandan cada vez más opciones de relajación y meditación en los teléfonos, los expertos en desarrollo de software se han hecho de oro: una sencilla búsqueda puede mostrar más de 500 apps de este tipo.

La comunidad cientí­fica ha empezado ya a investigar los efectos reales de este tipo de herramientas y ya hay pruebas de que algunas de estas aplicaciones, utilizadas correctamente, pueden ser muy beneficiosas para la salud.

Así­, por ejemplo, la aplicación Sleepio, que se propone luchar contra el insomnio, se ha puesto a prueba en el mundo real, en un estudio que ha contado además con grupos placebo. Se analizaron distintas variables de salud y se pudo comprobar que los participantes que utilizaron Sleepio mejoraron notablemente su calidad de sueño, lo que se tradujo en mejoras en otros ámbitos, como un 68% de ratio de recuperación frente a problemas de ansiedad.

Sleepio

La aplicación Sleepio fue desarrollada por  Peter Hames, del Sistema Nacional de Salud de Reino Unido, y Colin Espie, profesor de la medicina del sueño en la universidad de Oxford. Se ha prescrito a más de 750,000 trabajadores de importantes empresas como LinkedIn y ha conseguido importantes cantidades económicas para su financiación.

Por otra parte, los monitores de actividad y otros wearables que se proponen medir numerosas variables relacionadas con la salud pueden convertirse en buenos aliados para ayudar a tomar conciencia del estado de salud fí­sica, mental y emocional en cada momento. Sin embargo, hay que actuar con pies de plomo: los primeros modelos en introducir algunas mediciones novedosas pueden necesitar un tiempo para desarrollar aún más la tecnologí­a y ofrecer valoraciones mucho más precisas. La marca FitBit, por ejemplo, introducirá cambios en su sistema de medición de la frecuencia cardiaca en los próximos modelos para evitar problemas de precisión por los que ha recibido crí­ticas en el pasado.