Deslizar a la izquierda o deslizar a la derecha. He ahí la cuestión. La aplicación Tinder para ligar lleva ya un tiempo creando encuentros entre los usuarios de todo el mundo, lo que le ha convertido en la aplicación favorita del mercado para ligar. Sin embargo, lejos de dejar todo a la decisión de los usuarios, ahora se descubre que Tinder cuenta con un algoritmo interno que se encarga de juntar a los perfiles similares según su deseabilidad. Es decir, Tinder estaría juntando a los guapos con los guapos y a los feos con los feos, más o menos.
Eso es al menos lo que se desprende de la entrevista que ha concedido su CEO o director ejecutivo, Sean Rad, a la publicación Fast Company, donde ha comentado que la aplicación de ligues no es tan libre o sencilla como pueda parecer en un inicio. Y es que no sólo estaría mostrando los contactos cercanos al usuario para que éste pueda dar a me gusta o deshacerse de ellos a placer, sino que la aplicación estudia el propio perfil del usuario y lo evalúa según su deseabilidad. Una puntuación que en Tinder conocen como ”˜Elo”™.
Con ello, esta red social de ligues cuenta con un punto de referencia para mostrar perfiles que podrían ser los más compatibles. Una puntuación que le permite valorar, supuestamente, las relaciones más estables o significativas según su valor de Elo. Quizá algo que no se traduzca necesariamente en juntar a los guapos con los guapos y a los feos con los feos, pero sí hacerlo con los que son deseablemente compatibles.
Ahora bien, ¿cómo se consigue una buena puntuación de Elo? Aquí reside la clave del algoritmo de Tinder para presentar nuevos perfiles ante el usuario, y es algo bastante más complejo de lo que pueda parecer debido a los diferentes criterios con los que cuenta dicho algoritmo. Tras dos meses y medio de trabajo, según sus responsables, Tinder es capaz de medir la deseabilidad según el número de me gustas y no me gustas que recibe el perfil del usuario. Eso sí, es un dato ponderado, ya que no puntúa igual un perfil más deseable que uno que no lo es tanto. Algo que comparan con el juego multijugador online Warcraft, donde un jugador recibe más puntuación cuando derrota a un enemigo con más nivel, y menos cuando su nivel es inferior al del jugador.
De esta forma, la manera en la que Tinder presenta otros perfiles ante el usuario está lejos de ser aleatoria, contando con un patrón personalizado para cada usuario. Un algoritmo que se encarga de emparejar a perfiles con una puntuación Elo o deseabilidad similar. Todo ello con el fin de que la relación resultante sea fructífera. Claro que, crear el encuentro ya depende de cada usuario. Eso sí, al parecer existen fórmulas específicas para hacer un perfil más atractivo a otros usuarios (que no al algoritmo de Tinder), como que los hombres utilicen camisa de manga larga en su foto principal, o que las chicas usen vestido. Una buena descripción con pasatiempos e inquietudes puede ser clave para lograr un deslizamiento a la derecha y el tan ansiado match.