Mensajes de WhatsApp con amenazas: qué hacer y cómo guardarlos

Saber cuidar adecuadamente nuestra seguridad personal en el mundo digital es uno de los nuevos imperativos de esta sociedad, por eso es importante saber cómo reaccionar ante mensajes de WhatsApp con amenazas: qué hacer y cómo guardarlos. Estos mensajes pueden ser utilizados como prueba a la hora de acudir a las autoridades para denunciar un comportamiento abusivo o amenazante hacia nuestra persona.

Qué hacer si te amenazan de muerte por WhatsApp

El cyberbullying puede llegar a evolucionar hacia vías muy peligrosas, y posiblemente te hayas preguntado qué hacer si te amenazan de muerte por WhatsApp. En estos casos en los que la situación se ha convertido ya en algo insostenible y muy arriesgado, lo más recomendable es actuar cuanto antes para buscar una solución.

Antes de nada, conviene cortar todos los vínculos posibles con esa persona, por lo que nunca se recomienda contestar a estas amenazas. A continuación, podemos empezar a tomar medidas tanto dentro de la aplicación como ante las autoridades (Policía o Guardia Civil).

Ante una amenaza de muerte, es conveniente reportar la conversación a WhatsApp, algo que se puede hacer pulsando el icono de los tres puntos que encontramos en la parte superior derecha de la pantalla. A continuación, tendremos que seleccionar la opción ‘Más’ y después presionar ‘Reportar’.

Aparecerá entonces un mensaje informativo y la opción de bloquear a tu contacto y eliminar la conversación. Es recomendable desmarcar esta casilla, ya que la conversación puede suponer una prueba por sí misma, y en caso de denuncia es recomendable tener acceso a ella. Cuando estemos seguros de si queremos eliminar o no el chat, pulsaremos ‘Reportar’ para que los últimos mensajes del mismo lleguen a los moderadores de la aplicación, pudiendo ser la persona que amenaza baneada de WhatsApp.

Más allá de estos pasos dentro de la aplicación, los abogados recomiendan recopilar el máximo número de pruebas posibles. Además de asegurarnos de tener activada la copia de seguridad de WhatsApp, nunca está de más que se hagan capturas de pantalla para poder demostrar la gravedad de las amenazas ante las autoridades policiales y/o judiciales.

El siguiente paso es denunciar ante la Policía o la Guardia Civil dichas amenazas, de ahí la importancia de tener las pruebas disponibles. Esta denuncia se tendrá que hacer de forma presencial en la comisaría o cuartel más cercana a tu domicilio. También se recomienda contar con asesoramiento legal, preferiblemente de abogados especialistas en Derecho Penal.

Regresando al tema de las capturas de WhatsApp, compartirlas es legal siempre que no se comprometa la privacidad de la otra persona y no se compartan datos personales, como apunta el bufete Granda & Asociados. No obstante, estas capturas tendrán que ser verificadas por un perito informático en el caso de que nuestra denuncia llegue ante los tribunales, ya que los jueces no tienen herramientas para discernir entre una captura falsa y una real.

Cómo saber quién me amenaza por WhatsApp

Por desgracia, los servicios de mensajería instantánea, así como las redes sociales facilitan que las amenazas sean anónimas, lo que dificulta cómo saber quién me amenaza por WhatsApp. Si recibes mensajes desde un número desconocido, el usuario tendrá que denunciarlo igualmente ante las autoridades.

El proceso para identificar al autor de las amenazas puede resultar arduo, pero la Ley de Enjuiciamiento Criminal prevé que el proveedor del servicio, en este caso WhatsApp, aporte la dirección IP desde la que procede la amenaza. Esto puede ayudar a la Policía o Guardia Civil a identificar a la persona que está enviando los mensajes amenazantes.

Qué hacer si me extorsionan por WhatsApp

Las amenazas a través de aplicaciones de mensajería pueden ser de distinta naturaleza, y muchos usuarios se preguntan qué hacer si me extorsionan por WhatsApp. Cuando alguien intenta chantajear a otro usuario con WhatsApp bajo la amenaza de hacer público algún contenido privado (documentos confidenciales, contenido erótico, información personal comprometedora), se puede caer en un delito de extorsión, algo de nuevo denunciable.

Bloquearlo y cortar toda vía de comunicación con esa persona es también fundamental para detener la extorsión. Si contacta de forma insistente con otros números, también habrá que bloquearlo, pero sin eliminar la conversación. Al denunciarlo ante las autoridades, todo material que pueda servirles de ayuda será importante.

Cuándo se produce un delito de acoso por WhatsApp

La frontera entre un acto delictivo o un simple comportamiento molesto puede ser distinta para cada individuo, por lo que es recomendable saber cuándo se produce un delito de acoso por WhatsApp para tenerlo en cuenta a la hora de valorar una denuncia ante las autoridades. El delito de acoso entró en vigor en España en 2015 e implican una alteración grave de la vida cotidiana de la víctima, como señala el Bufete Mas y Calvet.

Entre los factores que se tendrán en cuenta para valorar si hay acoso están la alteración en los comportamientos de la persona que sufre el acoso, que estos mensajes sean cualitativamente superiores a unas simples molestias, que sean persistentes en el tiempo. Además, las particularidades de cada individuo (situación de vulnerabilidad, por ejemplo) también serán tenidas en cuenta al analizar cada caso.

Cuáles son las consecuencias de una denuncia por amenazas por WhatsApp

En ocasiones tendemos a pensar que los comportamientos inadecuados y delictivos salen gratis en la esfera virtual, pero no es cierto. ¿Cuáles son las consecuencias de una denuncia por amenazas por WhatsApp? El Código Penal ya recoge el delito de amenazas como un delito de carácter leve según su artículo 171.1.

Aquellas personas que profieran las amenazas podrán enfrentar consecuencias civiles y penales siempre que la persona tenga más de 14 años. Los menores de 14 son inimputables, pero eso no implica que si se dedican a amenazar por WhatsApp a otras personas esto quede impune, ya que serán sus padres o tutores legales los que se enfrente a una posible condena.

También hay que tener en cuenta que los insultos ya no constituyen un delito, a diferencia de las amenazas, injuria o calumnias. En caso de que una persona reciba insultos por WhatsApp, siempre tendrá la posibilidad de reportar al usuario que presenta ese comportamiento. Además de reportarlo, la solución más rápìda se basa en ignorar dichos insultos o bloquear al usuario que los profiere.