Parece que el mundo de las aplicaciones de mensajería ha alcanzado un estático grado de madurez. Si hace unos años hablábamos de la pugna entre WhatsApp, Facebook Messenger, Telegram e incluso Skype, parece que el tiempo ha dado la razón a WhatsApp y Facebook (misma compañía). Ahora todo el mundo usa WhatsApp por encima de otras muchas herramientas. Sin embargo, está lejos de ser la aplicación de mensajería más completa. Google lo sabe y sigue dotando a sus herramientas con nuevas y vistosas funcionalidades. Pero, ¿es suficiente? ¿Qué se necesita para destronar a WhatsApp? Ponemos cara a cara estas dos aplicaciones de mensajería.
Quién tiene más usuarios
Es la base de las herramientas de mensajería, y Google Allo adolece de ello. La aplicación es más o menos conocida, sobre todo entre usuarios activos de Android. Sin embargo, si cualquier persona media se instala la aplicación, encontrará una bonita y corta lista de contactos disponibles con los que hablar. Y si no hay con quién hablar, poco más se puede hacer en una herramienta de mensajería. Vale, aceptamos las charlas con el asistente de Google. En Google Play Store ya acumula entre 10 y 50 millones de descargas, sin embargo no creemos que su número de usuarios activos sea muy amplio si atendemos a nuestra propia experiencia o a las búsquedas que se hace de esta aplicación en el buscador de la propia compañía.
WhatsApp, por su parte, amalgama ya más de 1.200 millones de usuarios activos en todo el mundo. Puede que no sea la aplicación más usada en diferentes países, pero lo es a nivel global. Y ese punto es clave para saber que, al añadir cualquier contacto, podremos contactar casi seguro por WhatsApp, y no tan seguro a través de otras aplicaciones como Telegram o Google Allo.
Un asistente inteligente
La inteligencia artificial, el machine learning y otros conceptos que parecían futuristas hace solo un par de años, han llegado para quedarse. Y para ser la mar de útiles. Al menos en el caso de Google Allo, donde el asistente no solo ofrece charlas individuales para pasar el rato, sino que ayuda a encontrar lugar, apuntar cuestiones o buscar más información sobre lo que se está hablando en un chat. Puede que si no lo has usado nunca no te llame la atención, pero en cuanto pruebas sus virtudes te preguntas por qué WhatsApp no trabaja en algo similar.
Por su parte, WhatsApp puede seguir añadiendo funcionalidades varias para mejorar y ampliar la experiencia comunicativa. Sin embargo, parece totalmente desligada del ámbito de los asistentes. Quizá sus responsables piensen que es una moda, pero los bots y los asistentes es el primer paso hacia una comunicación enriquecida que no requiere ni salir del chat para buscar una información.
Funciones extra ¿cuál tiene más?
Google ha llegado tarde al mundo de la mensajería, pero lo ha hecho con fuerza. Dentro de Google Allo encontramos muchas características propias de una herramienta actualizada a su tiempo. Opciones para transcribir los mensajes de audio en texto ya están directamente en la aplicación. Además hay una gran galería de emoticonos y pegatinas para dar vida a los chats. Por si fuera poco, apenas ha tardado en ofrecer su servicio a través de diferentes plataformas, ya sea móvil u ordenador, y todo vinculado a una cuenta de Google para no perder contenidos. Sin duda, funciones de las que no todas las aplicaciones pueden presumir.
WhatsApp se ha dado cuenta de esto y, en el último año, parecen haberse puesto las pilas. Poco a poco vamos viendo novedades para mejorar la experiencia como el bloqueo a la hora de grabar audios y que no se corten. O detalles sencillos como destacar mensajes, responder citando o mencionar a usuarios en chats multitudinarios. También es multiplataforma, aunque requiere mantener el móvil siempre activo para usar WhatsApp Web, y desde luego de momento no se puede usar en tabletas. En conclusión, WhatsApp mejora progresivamente, pero parece mantenerse siempre un paso por detrás de lo que ofrecen otras herramientas, aunque puede permitírselo.
Interfaz minimalista
Hace tiempo que WhatsApp parece no querer cambiar su aspecto. Salvo algunos iconos y la disposición de los elementos, poco hemos visto evolucionar a esta herramienta en los últimos tiempos. Y ojo, no es algo malo. De esta manera consigue anclar y fijar su base de usuarios, evitando despistarlos y cambiarles de lugar las cosas a las que ya estamos todos acostumbrados. Es bastante sencilla, pero desde la llegada de las llamadas y videollamadas parece haberse entorpecido un poco en su búsqueda del minimalismo y la sencillez.
Y precisamente el minimalismo es lo que podemos encontrar en Google Allo. Una aplicación que destaca por mostrar los contenidos directamente sobre una pantalla en blanco. Solo hay dos pantallas principales en la aplicación: la lista de contactos y las conversaciones propiamente dichas. De esta manera no hay opción para el error o la confusión. Solo hay que elegir con quien hablar y empezar a hacerlo. Un punto que WhatsApp también compartía hace años y que le llevó a triunfar entre usuarios de todas las edades. Ahora Google Allo sigue esa estela aunque sin tanto éxito, a pesar de que, personalmente, el diseño minimalista hace más atractivo y cómodo su uso.
Multiplataforma
Los que estamos acostumbrados a teclear seguimos prefiriendo las ventajas de un ordenador, con su teclado y pantalla, que un móvil, por muy completo que sea. Sobre todo si has de gestionar grupos o comunidades en los que enviar muchos mensajes. Si queremos todas las comodidades de WhatsApp o Google Allo junto al documento que estamos redactando también podemos usar sus versiones web. Una forma muy práctica de escribir rápido gracias al teclado físico del ordenador.
Ambas herramientas funcionan de forma similar en este caso. La versión web tanto de WhatsApp como de Google Allo son meros reflejos de lo que sucede en el móvil. Por ello, este tiene que estar encendido y conectado a Internet. Algo que no ocurre en el caso de Telegram. Es una desventaja ya que necesitamos tener todo en el móvil, además de mantenerlo activo. Además el sistema de vinculación requiere escanear un código QR, aunque solo se lleva a cabo una vez.
Seguridad y privacidad
No tenemos queja alguna en cuanto a la seguridad de Google Allo. Y tampoco de WhatsApp. A pesar de los casos que suelen saltar a la palestra informativa ocasionalmente sobre vulnerabilidades de WhatsApp, suelen ser casos realmente aislados y muy difíciles de replicar para el usuario medio, sin que la suplantación de identidad sea una opción factible hoy en día.
Nos gusta que WhatsApp haya implementado detalles como el código de acceso a la aplicación que aparece eventualmente. Hay que activarlo manualmente, eso sí, pero ofrece una protección extra de lo más interesante para evitar que lean nuestros mensajes.
De Google Allo no se conocen brechas de seguridad hasta la fecha. De hecho la aplicación cuenta con chats de incógnito, que están protegidos de extremo a extremo para que, aunque se robe información, no se pueda descifrar. Además, añade la posibilidad de autodestruir automáticamente las conversaciones para asegurase de que nada sale a la luz. Sin duda, la opción más segura y privada.
Entonces ¿cuál es mejor?
No cabe duda de que WhatsApp y Google Allo se han desarrollado en direcciones diferentes. Mientras Google avanza en vanguardia de funcionalidades y diseño, WhatsApp se mantiene más reticente y se construye poco a poco, con calma. No parece quedar obsoleta gracias al número creciente de usuarios, que sigue siendo su mayor valor y donde todo el mundo puede comunicarse.
Sin embargo, el uso de una o de otra no es excluyente en ningún caso. Es posible mantener conversaciones privadas y aprovechar las virtudes del Asistente de Google en Google Allo mientras se está en contacto directo con todo el mundo en WhatsApp. Ahora bien, si Google no consigue más cuota de mercado, es muy probable que Allo acabe siendo un nuevo intento fallido en su carrera.
Una respuesta a “Google Allo o WhatsApp, cuál es la mejor aplicación de mensajería”
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