Solamente puedes ser ajeno a Pokémon GO y a Fortnite si llevas viviendo dentro de una cueva, sin conexión a Internet de ningún tipo, durante unos dos años. Y es que estos juegos han conseguido no solo colarse en la agenda de los medios, sino en el discurso del día a día de diferentes sectores de la población y en su vida. Han dado fuerte, vaya. O se han convertido en temas virales. Pero ¿es oro todo lo que reluce? ¿Son modas pasajeras que solo sirven para colarse en nuestros móviles unos meses y, con suerte, rascarnos varios euros? Lo analizamos a continuación.
Pokémon GO, ayer y hoy
Nos remontamos al verano de 2016. Junio es el mes escogido por Niantic para desarrollar su misma fórmula del juego Ingress pero enmarcado dentro del universo Pokémon de Nintendo. Llega así Pokémon GO. Un juego en pañales que te permite recorrer el mundo real capturando los seres que ya has recogido tantas otras veces en los juegos de GameBoy. Claro que la cosa resulta mucho más excitante cuando juegas con la Realidad Aumentada y puedes ver al Pokémon en cuestión en tu entorno real a través de la cámara. Revolución total. Fans, no fans, medios de comunicación, fake news, noticias reales… Pokémon GO introdujo una forma nueva de jugar, y gracias a la historia de la franquicia el golpe de efecto fue realmente sonado.
El juego tenía fallos y estaba muy falto de contenido. Aun así, en menos de un mes alcanzó cerca de 45 millones de usuarios diarios. Unas cifras que superaron las expectativas de Niantic, y que supusieron constantes caídas y problemas técnicos en el juego. Aun así, fans y curiosos continuaron sumándose los siguientes meses de verano.
Pronto llegarían las noticias con precipitadas caídas de usuarios. Eran los que se descargaron el juego por curiosidad. O aquellos que no estaban dispuestos a disfrutar del ocio teniendo que caminar por las calles de su pueblo o ciudad. Parecía que la moda había pasado y que, a pesar de los eventos y las millonarias ganancias, tiempo después de las noticias revolucionarias, la burbuja empezaba a desinflarse. Nada más lejos de la realidad.
Los últimos datos hablan, en fuentes como el rotativo británico The Guardian, de 60 millones de usuarios activos dos años después de su lanzamiento. Cifras que superan aplicaciones quizá más conocidas o asentadas como Uber en 20 millones de usuarios.
Además, si caminas por ciertos parques y puntos clave en torno a poképaradas o gimnasios, no deberías sorprenderte por ver a un grupo variopinto de personas mirando el móvil. Jóvenes, no tan jóvenes, madres con niños, etc. Sí, siguen jugando a Pokémon GO, y sí, son los que quedan haciéndolo. Y no son pocos, como confirma The Guardian. Incluso hay verdaderas comunidades que chatean, se citan y quedan para combatir, comunicándose en grupos de la aplicación Telegram.
En cuanto al juego en sí, en estos dos años ha cambiado notablemente. Hay tres generaciones más de Pokémon. Más de 800 de estos seres. Nuevas formas de interactuar entre entrenadores, con los combates entre ellos a punto de aterrizar. Un profesor Willow dispuesto a darte quehaceres diarios. Y así un largo etcétera de novedades más que siguen ampliando y combinando con eventos. Todo ello posible porque las compras en la aplicación se suceden y el dinero continúa entrando. ¿Moda?
Fortnite, el juego de moda
Se trata de un caso de éxito aún más sonado. Y es que las cifras son todavía más mareantes, y en un periodo de tiempo más breve. Si dices en voz alta “battle royale” en un lugar público, además de muchas miradas curiosas, alguien responderá Fortnite. Y eso que el primer juego que usó este género ha sido el malparado PUBG. Pero Fortnite ha logrado la fama, los usuarios y el dinero. Es gratuito y, aunque aún está en desarrollo, ha logrado conquistar a millones de juegadores en todo el mundo con su loco planteamiento: 100 personas recogiendo recursos y armas para enfrentarse libremente entre sí hasta que quede solo una.
Epic Games lanzó el juego en 2017 con dos vertientes: uno para jugar en solitario y otra para disfrutarlo online bajo el género battle royale. En solo dos semanas esta versión multijugador ya había sido probada por 10 millones de personas en todo el mundo. Y eso que el juego está en fase de acceso anticipado. Es decir, no se considera completado (estado Gold).
Poco a poco Epic Games ha ampliado horizontes y conquistado nuevas plataformas. Los últimos logros es llegar a los móviles Android (aún en proceso) y a la videoconsola Nintendo Switch. Con ello Fortnite, en su versión battle royale, está disponible para cualquiera que quiera jugar, construir fuertes y plantear toda clase de situaciones.
Este juego está realmente vivo, y no solo por el número de jugadores, que ya alcanza los 125 millones. Es, sin embargo, la filosofía de la que ha impregnado Epic Games a Fortnite y la comunidad que se ha creado a su alrededor lo que lo hacen un ente en constante evolución. Los jugadores usan los foros para pedir nuevos movimientos, armas, mejoras, etc. Los desarrolladores crean una historia que va evolucionando mes a mes, y adaptan todas estas sugerencias con maestría para hacer el juego que los usuarios desean jugar. Una retroalimentación que está generando toda una industria alrededor.
Y es que, aunque el título es gratis, hay muchos objetos de personalización de pago. Elementos con los que distinguir a los jugadores profesionales o muy motivados de los que solo quieren pasar el rato. Y, por supuesto, que están engordando las arcas de Epic Games. Todo esto acompañado de torneos de youtubers y gamers famosos y el reconocimiento de la industria del videojuego con numerosos premios. Hoy por hoy es, sin duda alguna el juego del momento. Pero ¿y mañana?
¿Cuándo desaparecerán Pokémon GO o Fortnite?
Es una pregunta difícil de responder. Sin embargo, todas las mentes que hay detrás de estos proyectos y su ritmo actual nos hacen pensar que no sucederá pronto. De hecho, aunque sean modas, han cimentado realmente bien la vida útil de sus productos. Y siguen alimentándola con constantes actualizaciones, un feedback fuerte para con sus usuarios, y un trabajo diario que se deja notar en la experiencia de juego de uno y otro.
Paree que la fórmula es mantener el juego vivo. Dar a los jugadores lo que quieren y cierta libertad para que creen comunidad. Todo ello, por supuesto, acompañado de un apartado de tienda donde dejarte una buena suma de dinero si quieres diferenciarte del resto.
El caso de Pokémon parece más lógico ya que cuenta con una comunidad de jugadores que siempre ha estado ahí, aunque repartida entre los diferentes títulos de Nintendo. Habrá que ver si Fortnite consigue enganchar a sus usuarios temporada tras temporada. Desde luego coquetear con los Vengadores y meterse de lleno en los eSports nos hace pensar que tendrá recursos, publicidad y seguimiento suficiente durante muchos más meses.
