La red social de mensajería vuelve a ser noticia. Esta vez los responsables de WhatsApp han dejado atrás el hermetismo que suele acompañar a la compañía para confirmar al medio estadounidense The Wall Street Journal su número de usuarios, o al menos una cifra aproximada. Concretamente, esta herramienta ya cuenta con más de 250 millones de usuarios activos al mes, un dato que no hace otra cosa más que confirmar la hegemonía de esta aplicación de mensajería sobre la competencia.
Tal cantidad de usuarios no termina de pillarnos desprevenidos, y es que se rumoreaba ya hace varios meses que casi 300 millones de usuarios podían estar utilizando WhatsApp de forma activa en todo el mundo. Sin embargo, a falta de confirmación oficial, tan sólo se trataba de una cifra hipotética y aproximada. Ahora que se conoce el dato real, encajan mejor las palabras de Jan Koum de hace unos meses cuando se atrevió a decir en una conferencia que WhatsApp era más grande que Twitter. Cuestión que costaba creer y que se tomó con pinzas entendiendo que, en cuanto a volumen de información, la mensajería instantánea ganaba. Por aquel mes de abril, cuando surgió tal declaración, Twitter ya contaba con 200 millones de usuarios, por lo que WhatsApp seguramente ya habría superado ese hito acercándose a los 250 millones de usuarios en su caso.
Frente a otras herramientas de mensajería también sigue siendo líder. A pesar del rápido y potente crecimiento de LINE, otra de las aplicaciones más conocidas y extendidas, esta herramienta sólo ha superado los 100 millones de usuarios en enero. Un dato muy loable para un servicio que no supera los dos años de funcionamiento pero que, como se ve, sigue por detrás de WhatApp. Lo mismo ocurre con otras aplicaciones como WeChat o Facebook Messenger, a pesar de que no han trascendido cifras actuales.
Este record logrado por WhatsApp bien puede deberse a su fama, siendo la fuerza de su expansión su propia base de usuarios. Y es que el equipo de esta herramienta no utiliza publicidad, ni para promocionarse ni como sistema de negocio. Según sus creadores la misión de la aplicación es ofrecer un servicio sencillo y funcional para estar en contacto con familiares y amigos, no crear una herramienta de monetización a través de publicidad. Por ello, y a pesar de una etapa un tanto oscura en cuanto a problemas de seguridad y caídas del sistema que impedían su normal funcionamiento durante horas, los usuarios han seguido utilizando una herramienta donde sabían que contactarían con las personas de su entorno, dejando atrás incluso al mensaje de texto o SMS.
No hay que perder de vista el hecho de que WhatsApp no sea completamente gratis. Y es que desde el pasado mes de marzo su política de renovación de cuenta gratuita y aleatoria terminó, obligando a los usuarios a pagar algo menos de un euro por un año de servicio. Cuestión que a cambio de no introducir publicidad permite seguir creciendo a esta herramienta. Algo que no ha parado su crecimiento a pesar de las críticas recibidas. Y es que WhatsApp ya es algo más que una aplicación de mensajería. En muchos países, gracias a acuerdos con operadoras móviles, han creado tarifas de datos con precios reducidos para poder utilizar esta aplicación en cualquier momento y lugar. Algo que parece haberle dado aún más fuerza en países en desarrollo. Por tanto, aún se espera que esta herramienta siga creciendo y en cabeza durante mucho más tiempo, a pesar de que la competencia es feroz.