Cuando uno abre la aplicación de Facebook Messenger se encuentra con multitud de pestañas e iconos. Tenemos aplicaciones dentro de Facebook Messenger para todos los gustos, como pegatinas, bots de juegos, contactos que añadir… Un sinfín de posibilidades que, incluso, pueden llegar a molestar a quienes solo abren la aplicación para lo que es su principal objetivo, mantener una conversación fluida con un amigo o conocido. Pues al parecer Facebook parece haberse dado cuenta de ello y quiere devolver a Facebook Messenger a sus raíces. Eso sí, sin obviar todas las alternativas que te hemos contado, pero sin hacerlas tan intrusivas. Es evidente que Facebook no va a librarse de los contenidos que le generan beneficios.
Así es el nuevo Messenger de Facebook
Si abres la aplicación de Messenger puedes contar hasta ¡9! pestañas distintas. Ahora, pasarán a ser solo 3 en la parte inferior. De izquierda a derecha tenemos la pestaña de chat, la pestaña de contactos (aparecerán en primer lugar los que, en ese momento, se encuentren activos) y una pestaña adicional llamada ‘Descubre’ donde podremos tener todos los bots y aplicaciones con los que jugar y mantener conversaciones. Es de agradecer que este ‘cajón de sastre’ se limite a ocupar una pestaña completa y no encontrarla desperdigada en la aplicación.
Facebook Messenger se había convertido en un claro ejemplo de lo que no debía ser una aplicación funcional. Teníamos pestañas para todo, para los contactos que estaban activos, para las llamadas que habíamos hecho y para los grupos formados… Mandar un mensaje, lo principal en esta aplicación para, precisamente, enviar mensajes de texto, era muy poco intuitivo. Debíamos pulsar un botón situado dentro de la propia pantalla de mensajes, en lugar de estar situado en un lugar central y claro donde todos pudiésemos verlo de un vistazo.
La ambición de Facebook Messenger
El principal problema con el que se encontró Facebook Messenger fue el querer imitar el modelo de negocio de WeChat, el servicio de mensajería de China que muto de simple aplicación para enviar mensajes de texto a monedero electrónico, por supuesto servicio de mensajería, un muro para compartir fotos y mensajes en tiempo real parecido al propio Facebook, la posibilidad de conocer a gente para entablar relaciones… Al final, WeChat es una completa navaja suiza que aglomera en solo una aplicación una gran multitud de ellas, algo muy goloso de conseguir para cualquier empresa. Y Messenger tenía un objetivo claro, parecerse a WeChat y conseguir que los usuarios de Internet solo tuviesen que abrir una aplicación para cualquier operación que hiciesen desde el teléfono móvil.
En un principio, Facebook Messenger tenía una intención clara, que era, básicamente, conectar a todos los usuarios de Facebook en una aplicación de mensajería instantánea. En 2014 fue cuando dio el salto a los teléfonos móviles, con decisiones tan polémicas como la de la obligatoriedad de tener instalada la aplicación en aquellos para poder mandar mensajes a otros contactos. Ya estaba claro que Facebook quería desligar Messenger de su aplicación madre y convertirla en otra aplicación con otro modelo de negocio. Una nueva fuente de ingresos que tendría en los bots publicitarios una alternativa estupenda.
La aplicación, a día de hoy, es usada por más de 1.300 millones de personas. Una cifra que, en manos de una empresa, supone demasiado jugo como para obviar y no sacar tajada. En una encuesta lanzada por el propio Facebook, más del 70% de los que respondieron aseguraban que la simplicidad era el valor más importante en una aplicación. Y Facebook ha comenzado a tomar cartas en el asunto. En los próximos días tendrás el nuevo rediseño de Messenger en tu móvil Android.
