La historia se repite una vez más. Después de que Jan Koum, cofundador de WhatsApp, dejase la compañía que creó y la empresa que lo acogió, Facebook, ahora les toca a los creadores de Instagram: Kevin Systrom y Mike Krieger. Y es que parece que no todo lo que está pasando con la red social de fotografía gusta a quienes la crearon. De momento no se ha hablado oficialmente de problemas con Mark Zuckerberg, creador de Facebook, pero varios medios apuntan en esa dirección.
En el mundo de las aplicaciones es una práctica habitual: tienes una buena idea y la planteas en forma de aplicación. Llega una empresa grande y te lo compra por una sustanciosa cantidad de dinero. Después te retiras y sigues tratando de encontrar otras fórmulas similares. Algo así ha pasado con Instagram, que nació allá por 2010 con la intención de reunir las dotes de composición y arte fotográfico en un muro o red social. Después, en 2012, Facebook se hizo con ella por la mareante cifra de mil millones de dólares. Desde entonces la aplicación no ha hecho más que crecer en número de usuarios, alcanzando los más de mil millones, y en funciones. Lo cual le ha convertido en la red social de referencia para el público joven. Mucho más que un lugar donde publicar tus fotos más bonitas. Ahora el rumbo de Instagram seguirá sin Kevin Systrom y Mike Krieger.
El anuncio oficial llega a través del blog de prensa de Instagram, con un mensaje de Systrom, cofundador y CEO (director ejecutivo) de la compañía. Puesto que mantenía incluso después de la compra por parte de Facebook. En él, Systrom habla por él y su compañero acerca de estar listos para el próximo capítulo. Afirma querer explorar su curiosidad y creatividad de nuevo, por lo que dejarán sus puestos y pasarán a ser solo dos usuarios más de la red social.
Ahora bien, en diferentes medios se habla de las posibles tiranteces y pérdida de control sobre Instagram de sus propios creadores. Y es que Facebook estaría apostando por la red social de fotografía como nueva alternativa ante la pérdida de usuario y tirón que está sufriendo en sus propias carnes. Algo que chocaría directamente con la voluntad e ideas de Systrom y Krieger. Justo lo mismo que ocurrió con WhatsApp hace algún tiempo, y que llevó a sus creadores a abandonar la aplicación y la empresa.
De momento se desconoce si los cofundadores de Instagram seguirán trabajando mano a mano y si crearán una nueva aplicación. Lo que sí se sabe es que comunicaron la decisión a Facebook prácticamente de un día para otro. Ahora solo queda esperar si, con mayor libertad, Facebook hará y deshará en Instagram todo lo que desee. Una aplicación que ha crecido de 13 trabajadores a más de un centenar con oficinas por todo el mundo, y con más de mil millones de usuarios activos.
Hasta la fecha Instagram ha pasado de red social creativa y estética a un entorno social que da pie a toda clase de contenidos. Esto es posible, sobre todo, a partir de la inclusión de Instagram Stories. Una copia descarada de lo que venía haciendo la aplicación Snapchat y que ha resultado ser todo un éxito. Tanto para los usuarios habituales, como para los influencers que hacen negocio a través de esta aplicación, así como para las marcas que se publicitan en este espacio.
Poco a poco Instagram ha evolucionado y se ha convertido en una aplicación realmente rentable que ha multiplicado por 30 su valor. La publicidad es clave, pero poco a poco también aspira a ser un mercado donde poder anunciar y comprar productos directamente. Elementos que distan mucho de la pasión por el encuadre, el enfoque y los filtros que se destilaba en los comienzos de esta red social. ¿Se notará el cambio de directiva? Es algo que solo el tiempo y las decisiones de Facebook decidirán.
