La aplicación Sarahah cada vez está ganando más adeptos. Denominada como la herramienta de la «honestidad», cada vez son más los usuarios que están compartiendo su perfil en Instagram Stories y en Facebook.
¿Por qué? La clave de esta aplicación es el hecho de recibir opiniones que son secretas. Es decir, que cualquiera puede opinar algo de nosotros y jamás sabremos su identidad. Pero aquí es cuando se abre la puerta a los delincuentes que no han perdido la oportunidad de sacarle provecho a Sarahah.
Así es como se han podido ver algunas capturas de malware o redirecciones a sitios maliciosos. Los más aprovechados, buscan hacer negocio con promesas falsas en las que aseguran que pueden revelar la identidad de los que nos mandan los mensajes. No te creas nada de esto, tan solo quieren aprovecharse de ti e infectarte o algo peor.
Desde Kaspersky Lab han dado la voz de alarma. «Los ciberataques de este tipo se realizan con señuelos atractivos y usando plataformas populares, como en este caso Sarahah. Las víctimas que visitan los links que les envían quedan expuestas a ser redireccionadas a sitios maliciosos que ofrecen algún tipo de servicio a cambio de pagos o datos personales». Pero además de poder infectarnos, hay algo peor, el acoso que sufren sus usuarios.
Medidas para evitar el acoso en Sarahah y en aplicaciones similares
En caso de que haya menores en casa, deberíamos revisar los dispositivos que haya en nuestro domicilio y desde los que se puedan conectar a Internet. Lo más recomendado es protegerlos con contraseña, para que solo tengan acceso a las que nos interesa.
Otra opción muy interesante es activar el sistema de protección parental. Además de crear para los menores cuentas específicas, siendo los progenitores los administradores del sistema. Esto les da a ellos permisos limitados.
Tener una charla con ellos, para explicarles los peligros que entraña la red. Sobre todo, el hecho de que no proporcionen información personal, y que tengan cuidado con los enlaces en los que pinchan. Por otro lado, también, que no queden en la calle con nadie que hayan conocido en las redes sociales.
Para los mayores de edad y que van a usar aplicaciones como Sarahah, hay que tener en cuenta la cantidad de trolls que existen en Internet. Es decir, puede haber gente que no nos conozca de nada que solo busque hacer daño. Criticarnos a partir de nuestras fotos, buscar nuestros perfiles en redes sociales (si tenemos algo abierto como Instagram, por ejemplo) y sacar información. Así que de entrada, lo mejor es hacer el caso mínimo.
En definitiva, si nos queremos exponer con una aplicación del estilo Sarahah deberíamos revisar qué compartimos de forma pública en las redes sociales que tengamos abiertas. Y ser conscientes de que nos pueden criticar, algo que no deberá afectarnos en exceso. Como se suele decir, «no ofende quien quiere, sino quien puede».