Nos encantan los juegos retro. Nosotros, que nos pasábamos tardes enteras en las recreativas, echamos de menos ese tipo de juegos que consistían en un personaje, andando hacia los lados, en un entorno salvaje o escalofriante, espacial o futurista, esquivando y acabando con los enemigos y evitando caer al vacío. Además, la musiquita robótica y los gráficos pixelados ayudaban. Para todos nosotros, acaba de salir al mercado Rogue Castle.
Conviértete en todo un caballero medieval
Rogue Castle entra dentro del subgénero de los juegos roguelike: suelen ser de solo un jugador y consisten en explorar un entorno lleno de puertas, pasillos y accesos secretos. Con una premisa muy sencilla, los juegos roguelike suelen ser muy adictivos y llenos de complicaciones.
En esta ocasión, vamos a meternos en la piel de un caballero medieval. Éste debe hacer frente a terribles monstruos que han invadido la Tierra. Explorando castillos, lucha contra murciélagos, serpientes y toda clase de bichos con una especie de bumerán. Puedes trepar por las paredes y acceder a pasadizos secretos. Abre cofres y consigue monedas. Un juego hecho a medida de todos los nostálgicos.
Un plataformas como los de antes. No vas a encontrar nada nuevo y aquí radica, precisamente, su encanto. Con Rogue Castle vamos a trasladarnos a las tardes de bocata de Nocilla y recreativos. Tu móvil se convertirá en una ‘maquinita’ de las de antes.
El juego consiste en dos castillos con 18 niveles cada uno y tu personaje comienza con tres corazones. Cada toque con un bicho hará que pierda un corazón. Si los pierdes todos, vuelve a empezar. Recolecta vidas y monedas que desbloquean armas, encuentra la llave secreta y abre las puertas. Todo como si estuviésemos jugando a un plataformas de los 90.
Si eras un amante de juegos como Wonder Boy o Ghosts’n’Goblins, no puedes perderte Rogue Castle que, además, es gratis.