No existe la fórmula ideal para que un selfie conquiste a tus seguidores de Instagram o te haga triunfar en Tinder. Ya sabrás que una buena iluminación, una pose relajada y mucha naturalidad son las claves principales. Claro que a ello también le puedes añadir filtros o incluso una sonrisa, aunque no sea la tuya. Para esto mismo puedes usar FaceApp, una aplicación capaz de cambiar tus rasgos para envejecerte, rejuvenecerte, hacerte más atractivo o atractiva y, sin duda su opción más llamativa, colocar una bonita o extraña sonrisa en tu rostro. Sin tener que tomarte más fotos y con un sencillo proceso.
Cierto es que FaceApp no es la aplicación definitiva. Al fin y al cabo debe detectar mediante inteligencia artificial, una red neuronal en realidad, los rasgos del usuario. Algo que, de momento, no es 100 por 100 fiable ni exacto. Así que los resultados no siempre salen bien a la primera. Es posible que sea necesario tomar varios selfies o probar varias de sus herramientas para conseguir el resultado más realista o menos extraño. Pero cuando lo consigue, FaceApp llama la atención.
Su funcionamiento es sencillo. Basta con acceder a la aplicación y escoger una foto de un retrato para modificar. Esta foto es enviada a los servidores de la aplicación, donde se lleva a cabo el análisis del rostro. Sus creadores afirman que la imagen no permanece en aquel lugar, pero dadas las últimas experiencias (otra app, Meitu, filtraba datos en China), es mejor no utilizarla si queremos mantener nuestra identidad alejada de Rusia, desde donde llega esta app. Con ello, solo queda elegir las diferentes opciones del carrusel de la aplicación: Hot, para embellecer nuestros rasgos con algo de colorete exagerado, envejecer el rostro, rejuvenecerlo o hacerlo mucho más simpático con una forzada sonrisa. Destaca, también, la posibilidad de cambiar de sexo.
Lo curioso de FaceApp es que parece buscar la mejor forma de aplicar una sonrisa al rostro, incluso cuando éste está torcido en la foto. Al final, lo más divertido es el proceso de creación, ya que es posible que tengamos que llevar a cabo varias pruebas antes de dar con el resultado final. Algunas de ellas deforman completamente la cara del usuario, modificando otros rasgos cercanos como líneas de expresión o nariz. Por supuesto, la dentadura que aparece en lugar de la propia puede ser muy diferente.
Lo divertido es cuando el resultado tiene buen aspecto en general. Aunque sigue siendo extraño ver un rostro conocido con una sonrisa que no es la suya. Para ver cómo se lo toman los demás, siempre es posible compartir el contenido a través de las redes sociales. Para ello, esta aplicación cuenta con botones directos a Facebook e Instagram.
En definitiva, una aplicación para jugar que resulta divertida, pero no del todo realista. Mejorará algunos de tus selfies, pero te obligará a hacer algunas pruebas antes de dar con el resultado final. Ya está disponible para iPhone de forma gratuita a través de la App Store. Pronto también lo estará para Android.