Al parecer, y debido a la proliferación de aplicaciones con mensajes, fotos y vídeos que se autodestruyen, estamos un poco obsesionados con la intimidad. Los ataques de hackers a famosos, robándole fotos en los que aparecían bastante ligeros de ropa o en actitudes cariñosas con otras personas, parecen haber calado hondo en nuestro comportamiento a la hora de relacionarnos con los demás. Si no queremos que nadie nos robe fotos desnudos, es triste pero es así, mejor que no nos la hagamos. Pero aún así, si no podemos reprimir el deseo irrefrenable de mandar alguna foto a nuestro novio o novia en la que salgamos un poco comprometidos, hay aplicaciones, digámoslo, que te permiten hacerlo de un modo más discreto.
Kaboom es, como decimos en el título, otra app de mensajes y fotos que se autodestruyen. Su funcionamiento es muy simple: al instalar la aplicación, se abrirá la interfaz de la cámara que lleva propiamente la app. A continuación, haremos la foto. Luego podremos limitar el tiempo que nuestro destinatario tendrá para enviarla mediante una rueda y, posteriormente, enviar la foto a través de nuestros servicios de mensajería. La fotografía no será tal, sino un enlace que enviará al destinatario a poder ver la foto en cuestión el tiempo que, previamente, tú has marcado. En las fotos que siguen se ve el proceso mucho más claro. Por supuesto, también podrás enviar el enlace a tus contactos en Facebook.
Esto es lo que verá el destinatario cuando clique en el enlace correspondiente a nuestra foto, durante el tiempo que le hayamos marcado, en este caso, han sido cinco minutos. Al lado, vemos lo que el usuario se encuentra con una foto que ya ha expirado.
Y este es el sencillo funcionamiento de Kaboom, una nueva app para mandar mensajes y fotos que se autodestruyen. ¿Qué es lo mejor de esta aplicación? Pues que estamos seguros de que la foto desaparece. ¿Es esto un impedimento para que alguien, con un poco de astucia, no haga una captura de pantalla y se quede con la foto para siempre? Por supuesto que no. Pero la app que eso te lo garantice, no existe. Uno de los puntos flacos de Kaboom es su pobre calidad fotográfica: las imágenes que se hacen suelen estar bastante pixeladas, así que intenta que lo que compartes tenga pocas pretensiones artísticas. Y no dudamos que así será… Teniendo en cuenta las fotos que se suelen mandar con este tipo de aplicaciones.
10, 9, 8, 7, 6…
Snapchat fue pionera en las aplicaciones con mensajes que se autodestruían. Incluso Snapchat es, a día de hoy, una de las aplicaciones que más se toman en serio la privacidad del usuario, avisándote si el destinatario del mensaje le ha hecho una captura de pantalla a algo que has compartido, tanto a través de las historias como de los chats directos. Luego tomaron el relevo Telegram e Instagram, a través de sus Historias de Instagram, en una maniobra muy criticada por los medios de comunicación. Y ahora, tenemos Kaboom, otra app de mensajes y fotos que se autodestruyen. ¿Te animas a probarla?