La compañía Facebook ha presentado los resultados del primer trimestre del año. Un evento donde no sólo se dan a conocer cifras como el número de usuarios, que ya supera los mil millones en las plataformas móviles para la red social, o los beneficios totales, que de nuevo han sido superados respecto al año pasado en un 72 por ciento o, lo que es lo mismo, 642 millones más en sus bolsillos. También ha servido para conocer las estrategias de su CEO o director ejecutivo, el conocido Mark Zuckerberg, que ha hablado acerca de las aplicaciones compradas y las que aún están por llegar.
De tal forma, durante la presentación de los resultados, se ha dado a conocer la intención de crear más aplicaciones independientes desde Facebook Creative Labs. Una iniciativa dentro de la compañía de la red social encargada de crear herramientas con propósitos muy concretos, tal y como ha sucedido con Paper, su lector de noticias. Con ello, Facebook lograría expandir su negocio a través de las plataformas móviles con más alternativas y opciones que no tendrían por qué estar relacionadas con la red social. Sin embargo, esta estrategia parece estar centrada en el largo plazo.
Y es que, junto a la intención de crear más aplicaciones independientes, el CEO de Facebook ha puesto el acento sobre el crecimiento necesario de estas herramientas. De tal forma, necesitarían superar el hito de los 100 millones de usuarios para plantearse llevar a cabo estrategias económicas con dichas aplicaciones. Es decir, sacar beneficio de ellas. Por el momento, Paper se centra en ser pulida y ofrecer un servicio legible, cómodo y útil. Pero si consigue suficiente tracción es de esperar que lleguen anuncios o algún sistema de monetización para incrementar los beneficios.
Pero, entonces, ¿qué sucede con las otras aplicaciones que sí tienen más de 100 millones de usuarios y están bajo el mando de Facebook? Cómo no, nos referimos a Instagram, que ya cuenta con más de 200 millones de usuarios activos al mes, y a WhatsApp, que recientemente ha superado los 500 millones, entre otras como Facebook Messenger. Herramientas que supusieron un importante desembolso para Facebook y que, salvo WhatsApp, cuyo beneficio por el pago de suscripciones se estima en unos 20 millones de dólares, no generan riqueza. Pues bien, para ellas también hay un plan.
Al parecer, Zuckerberg apuesta por el largo plazo y siempre por el crecimiento. De esta forma afirma que no existe ninguna estrategia de monetización por el momento, buscando que tanto Instagram como WhatsApp sigan creciendo en cuanto a número de usuarios antes de hacerlas rentables. Sin embargo, no hay que perder de vista que Instagram en EEUU ya ha comenzado a probar anuncios publicitarios como fotografías artísticas de marcas a las que no se sigue. Más intrigante es la cuestión de WhatsApp, cuyo responsable afirma dirigir de forma independiente y cuyos beneficios surgen del euro al año que hay que pagar para renovar la suscripción. ¿Está entre los planes de Zuckerberg aumentar el precio de dicho servicio? ¿O quizá habrá que esperar que la función llamadas que está por llegar sea de pago? El tiempo lo dirá, siempre y cuando el número de usuarios sea creciente mes a mes.