La historia del juego Flappy Bird parece haberse convertido en auténtico culebrón. Sobre todo para su creador, el desarrollador vietnamita Dong Nguyen, quien ha cumplido su promesa de eliminar el juego de los mercados de aplicaciones Google Play y App Store. Y es que no ha podido soportar la presión mediática que su sencillo (en concepto) pero imposible (en jugabilidad) juego le ha acarreado. Una medida que, en vez de calmar las aguas parece haber conseguido llamar más la atención sobre este juego y su desgraciado creador.
Sin embargo no todo está perdido. Y es que los usuarios que descargaron Flappy Bird antes de su eliminación pueden seguir disfrutando del juego. Además, los usuarios que no hayan probado este juego en sus dispositivos Android aún tienen una opción más. Una poco ortodoxa y desde luego nada oficial, pero que les ofrece la posibilidad de catar en sus propias carnes la frustración de chocarse una y otra vez contra las tuberías de este juego, y conocer por qué es tan adictivo.
Basta con descargarse el juego desde este enlace del servicio de almacenamiento MEGA. Se trata del archivo del juego en formato .apk, el cual se puede descargar directamente al dispositivo portátil o al ordenador. Es recomendable esta segunda opción al poder utilizar un antivirus que escanee y reconozca el archivo antes de introducirlo en el móvil en busca de virus o malware. Y es que no hay que olvidar que esta forma de instalar aplicaciones no cuenta con las medidas de seguridad de Google Play, por lo que hay que realizar el proceso bajo la responsabilidad de cada uno.
Una vez que se ha introducido la aplicación dentro del terminal es necesario activar la opción de instar herramientas que provienen de fuentes desconocidas desde el menú Ajustes. Aquí sólo hay que buscar la sección Seguridad y marcar la opción Fuentes desconocidas. Con ello ya es posible acceder con el navegador de archivos a la carpeta donde se haya descargado o guardado el archivo .apk y ejecutarlo. En este punto se inicia la instalación de la aplicación, llevándose a cabo de forma habitual como en Google Play y automáticamente. En varios segundos Flappy Bird ya está disponible para jugarlo.
Más difícil lo tienen los usuarios de iPhone. Más difícil y más caro. Y es que en su caso sólo les queda adquirir terminales con este juego instalado, tal y como se están vendiendo en eBay, donde se han podido ver iPhone 4S y 5S entre 99.900 y 150.000 dólares a la venta por disponer de este título.
Y es que, sorprendentemente, un juego sencillo que apenas le costó un par de días de trabajo a este desarrollador, le ha llevado a la gloria y al mismo infierno en apenas unas semanas. Debido a su dificultosa jugabilidad, lo que lo hacía tan adictivo a su vez, ha conseguido un volumen de descargas tal que sus ingresos por publicidad le reportaban 55.000 dólares diarios. Algo que, según los tweets del padre de este juego han destruido su sencilla vida, no soportando más la presión y obligándolo a eliminarlo de las tiendas de aplicaciones. A pesar de que algunos aún piensan que se trata de una estratagema marketiniana para lograr aún más atención mediática.
Eso sí, a cambio de esta prematuro éxito han quedado versiones y copias de esta aplicación que buscan vivir de las sobras de la fama de Flappy Bird como es Ironpants en la App Store, un calco de Flappy Birds en Windows Phone o Pájaros torpes en Google Play.