La red social de mensajería instantánea más extendida y utilizada por los usuarios de todas las plataformas sorprende al revelar un nuevo hito en su historia. Nos referimos a WhatsApp, que sigue expandiéndose a un ritmo imparable. Prueba de ello es el dato publicado hace unos días a través de su cuenta oficial en Twitter, indicando que se había alcanzado los 10.000 millones de mensajes enviados y recibidos en un día. Un volumen de interacción enorme, aunque no es de extrañar dada su expansión a nivel mundial.
En concreto, WhatsApp mostraba este dato a partir de un par de tweets o mensajes de la red social de los 140 caracteres. En el primero se mostraba el hito con las siguientes palabras: Nuevo record diario, 4M millones de mensajes entrantes, 6M millones de mensajes de salida = 10M millones de mensajes en un día. Un dato que puede resultar un tanto extraño, ya que los mensajes de salida y entrada deberían compartir la misma cifra. Sin embargo, WhatsApp explica en un segundo mensaje que la diferencia viene dada por las conversaciones o chats grupales, donde un mismo mensaje se hace llegar a varias personas. Todo ello hace ese total de 10.000 millones de mensajes que han recorrido el mundo.
Una cifra que cuesta trabajo visualizar, y que ha llegado a completar poco a poco. Recordamos que WhatsApp no ha utilizado publicidad para promocionarse, sino el efectivo boca-oído, por ser una utilidad para estar en contacto con cualquier persona. Y es que desde sus inicios no sólo ha sido útil, sino rápido y fácil de utilizar. Algo que ha ayudado a que más de un usuario decidiera contratar una tarifa de datos en detrimento de los ya clásicos y casi olvidados mensajes de texto.
Precisamente esta cuestión fue otro de los puntos que ha dado fama a WhatsApp, ya que la gratuidad de su servicio ha convencido cada vez a más usuarios, viendo cómo las compañías telefónicas calculaban las pérdidas o, mejor dicho, el descenso de ingresos a través de los mensajes de texto o SMS. Millones de euros que dejan de ganar por una simple aplicación que cuesta menos de un euro o que, directamente, se puede descargar gratis durante el primer año de uso.
Pero hasta ahora no todo ha sido un camino de rosas para WhatsApp. A pesar de haber contado con el beneplácito de los usuarios, han sido muchas las ocasiones en que ha salido a la palestra mediática por sus numerosos fallos de seguridad. Y es que nunca ha sido la aplicación mejor construida o de mejor funcionamiento, pero contaba con la fama. Así, muchos han intentado buscar huecos y puertas traseras para conocer datos privados de otros usuarios como su agenda de contactos, cambiar su frase de estado, leer sus mensajes o, incluso, conocer su ubicación.
Poco a poco, gracias a continuas actualizaciones, los ingenieros de WhatsApp han ido solucionando estas cuestiones y añadiendo mejoras y funciones para completar esta herramienta. Y no debe de haberles ido mal porque WhatsApp se mantiene como una de las aplicaciones de pago más descargadas en todos los mercados, sin importar la plataforma.
