Si eres fan de los juegos de estrategia y gestión, probablemente ya te hayas topado con The Elder Scrolls: Castles, el último lanzamiento de Bethesda que te pone al mando de tu propio castillo y dinastía.
Este título combina lo mejor de la fantasía medieval con la necesidad de tomar decisiones, manejar recursos y llevar a cabo misiones épicas. Pero, para ser honestos, no es tan sencillo mantener un reino próspero, ¿verdad?
Este artículo está pensado para ofrecerte 5 trucos para triunfar en The Elder Scrolls: Castles, y no solo para que sobrevivas, sino para que te conviertas en el verdadero maestro de tu castillo.
Ya sea que estés luchando por mantener a tus súbditos contentos, gestionando recursos limitados o tratando de asegurar la sucesión de tu dinastía, aquí encontrarás los consejos para que tu reino prospere.
¿Qué es The Elder Scrolls: Castles?
The Elder Scrolls: Castles es un juego de simulación y gestión donde te encargas de dirigir un castillo y hacer crecer tu dinastía a lo largo del tiempo.
Cada día en la vida real equivale a un año en el juego, lo que significa que tendrás que tomar decisiones a largo plazo que afectarán no solo a tu actual gobernante, sino también a sus herederos.
El objetivo no es solo construir un castillo impresionante, sino también asegurarte de que tu dinastía prospere a lo largo de generaciones.
Trucos para triunfar en The Elder Scrolls: Castles
Para evitar esos tropiezos iniciales y avanzar con paso firme, échale un vistazo a estos 5 trucos para triunfar en The Elder Scrolls: Castles, los cuales te ayudarán a construir una dinastía fuerte y próspera desde el principio.
Prioriza la gestión de tus recursos desde el principio
Un error típico cuando empiezas a jugar The Elder Scrolls: Castles es no darle suficiente importancia a los recursos. Al principio, es fácil emocionarse y querer expandir tu castillo lo más rápido posible. Sin embargo, si no gestionas bien los recursos, te verás sin comida, materiales o cualquier cosa esencial para tu reino.
En vez de construir muchas cosas al mismo tiempo, céntrate primero en las áreas más importantes como la producción de alimentos y materiales básicos. Además, asegúrate de asignar a tus súbditos de forma estratégica, ubicándolos en las estaciones de trabajo correctas para maximizar la producción.
Elige a tus herederos con sabiduría
Tu dinastía es tu legado, y los herederos que elijas jugarán un papel fundamental en el futuro de tu reino. No te dejes llevar solo por la sangre. A veces, puede ser más inteligente elegir a un heredero basado en sus habilidades en lugar de su linaje directo.
Algunos de tus súbditos tendrán más talento para gobernar que otros. Fíjate en sus atributos y decide quién tiene la mejor combinación de sabiduría, fuerza y lealtad.
No siempre el mayor de tus hijos es el más capacitado. Piensa en el bienestar del reino a largo plazo y elige al sucesor que mejor pueda garantizar la prosperidad de tu castillo.
Si no seleccionas a un heredero con cuidado, podrías sembrar el descontento entre los miembros de tu dinastía. Las disputas internas pueden llevar a traiciones o incluso intentos de asesinato.
No descuides la moral de tus súbditos
La felicidad de tu gente no es solo un capricho, es importante para el éxito de tu reino. Si la moral de tus súbditos es baja, su productividad caerá en picada y, lo peor de todo, podrían rebelarse.
Para evitar este tipo de problemas, debes prestar atención a sus necesidades y asegurarte de que se sientan valorados. Tomar decisiones justas y equilibradas es fundamental para mantener el orden y la paz.
Además, distribuir los recursos de forma eficiente es esencial; no sirve de nada tener exceso de comida si no llega a manos de quienes la necesitan. También puedes construir monumentos que no solo embellecen tu castillo, sino que elevan la moral de tu pueblo, lo que se traduce en un mejor rendimiento general.
Completa misiones para ganar recompensas valiosas
Aunque gestionar el castillo es crucial, no puedes olvidar la acción fuera de sus muros. En The Elder Scrolls: Castles, tienes la posibilidad de completar misiones que no solo te otorgarán objetos valiosos, sino que también harán que tu reino crezca.
¿Cómo sacar el máximo provecho de las misiones?
- Entrena bien a tus héroes. No puedes enviar a cualquier súbdito a luchar. Asegúrate de entrenar a tus héroes y equiparlos con el mejor equipo disponible antes de enviarlos a una misión.
- Elige misiones que se ajusten a tus necesidades. Algunas misiones te ofrecerán objetos raros, mientras que otras te darán recursos más comunes pero esenciales. Decide cuáles te beneficiarán más en función de la situación actual de tu reino.
- No olvides las recompensas a largo plazo. Las misiones pueden ser arriesgadas, pero si las completas con éxito, las recompensas pueden marcar la diferencia en el crecimiento de tu dinastía.
Planifica tu expansión con cabeza
A medida que tu reino crezca, tendrás la oportunidad de expandir tu castillo, pero hacerlo sin una estrategia puede llevarte al desastre. Cada nueva habitación o estructura que construyas debe tener un propósito claro.
Antes de lanzarte a construir, asegúrate de que las necesidades básicas, como la producción de alimentos y el almacenamiento, están cubiertas. Una vez que eso esté bajo control, puedes empezar a pensar en añadir habitaciones más decorativas y funcionales.
Es importante encontrar un equilibrio entre lo práctico y lo estético, ya que un castillo bonito pero mal gestionado te causará más problemas que beneficios.
Como verás, la jugada para triunfar en The Elder Scrolls: Castles no es solo construir a lo bestia, sino planificar cada paso con cabeza. Así que, si quieres que tu reino avance de verdad, tendrás que ser un estratega de primera. Pero ojo, que tampoco hay que volverse loco, disfrutar viendo cómo tu castillo se llena de vida también tiene su encanto.
Y, por último, no olvides que este título juega con el tiempo. La escala temporal del juego es de un año por día, así que no te pongas nervioso si no ves resultados al instante. Tómate tu tiempo para tomar decisiones correctas y evitar problemas en el futuro.
