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Hay aplicaciones que se ponen de moda durante un periodo de tiempo y posteriormente se nos olvida que existen. Ha pasado a lo largo de los años con multitud de juegos y de redes sociales. Pero hay otras que van más allá y ahora nos preguntamos para qué servían. Sin embargo, en su momento nos parecieron una maravilla.

Y es que sobre todo en los primeros años que tuvimos smartphones nos maravillaba cualquier cosa que pudiéramos hacer con ellos, incluso aunque objetivamente fueran una verdadera estupidez. Pero aunque ahora en general hacemos un uso más racional del móvil, siempre es divertido mirar atrás con un toque de nostalgia.

Simulador de cerveza

¿Tiene algún sentido fingir que estamos bebiendo cerveza en el interior de nuestro móvil? La verdad es que no. Pero hubo una época en la que la idea nos parecía de lo más divertida. Y surgieron varias aplicaciones de este tipo, tanto para Android como para iOS, que nos daban pie a hacer chistes de cuñado teléfono en mano.

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Ghost Detector

Aún es posible encontrar en las tiendas de aplicaciones algún detector de fantasmas, que nos avisa si hay algún espectro a nuestro alrededor. No sabemos si quieres descargaban estas apps lo hacían porque realmente creían en ello o porque se estaban riendo de nosotros, pero Ghost Detector estuvo bastante de moda un tiempo.

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Lightsaber

Convertir nuestro smartphone en una espada láser es algo que también nos pareció muy divertido en su momento. Esta aplicación nos permitía elegir incluso el color de la espada o el tipo de agarradera, para que pudiéramos crearla a nuestro gusto.

La espada luego no servía para nada pero, ¿y lo que disfrutábamos durante el diseño?

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Broken Screen

Fingir que se había roto la pantalla del móvil para que los padres creyeran que tenían que comprar uno nuevo fue un gran entretenimiento para muchos adolescentes. De hecho estas apps siguen estando disponibles para gastar bromas.

Claro que ahora todos hemos roto alguna pantalla de móvil, por lo que la broma ha dejado de tener gracia.

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GunApp

Lo que hacía esta aplicación era simular que teníamos una pistola en el móvil. Algo que en principio no sirve absolutamente para nada, pero sacar la pistola y disparar era algo que esperaban los amantes del western y el cine de acción y no iban a perder la oportunidad.

Esta aplicación ni siquiera era un juego. Era simplemente una pistola en que hacía el sonido de un disparo. Pero la realidad es que en su momento nos dio momentos de diversión.

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Simulador de cigarro

Sí, a algunas personas les resultaba gracioso fingir que tenían un cigarro en el teléfono móvil.

El público al que iba dirigida esta app eran fundamentalmente preadolescentes que se creían mayores por fumar, pero en su momento llegó a tener cierto éxito.

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Mechero

Esta app era simplemente un mechero que se encendía en la pantalla de nuestro smartphone.

Luego años más tarde descubrimos la opción de simplemente encender la linterna del móvil nos hacía el mismo efecto. Pero hay que reconocer que la posibilidad de ver la llama encendida en nuestra pantalla tenía cierta gracia en su día.

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Cortapelo

Otra aplicación con la que hace algunos años nos inflamos a gastar bromas. Se trata de una herramienta que en la pantalla tenía una maquinilla de cortar el pelo, de forma que pudiéramos fingir que íbamos a rapar a la persona que teníamos al lado.

Lo más gracioso es que en aquella época los niños no solían tener acceso a los móviles, y los que jugaban con este tipo de aplicaciones eran adultos ya creciditos.

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Anti-mosquito

Hace algunos años se pusieron de moda aplicaciones que aseguraban emitir ultrasonidos que ahuyentaban los mosquitos. La idea sobre el papel era maravillosa, pero su aplicación en la práctica era menos efectiva de lo que esperábamos. Y solían llenar nuestro móvil de publicidad, lo que no resultaba nada agradable.

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Espejo

Finalmente las apps de espejo siguen apareciendo en las tiendas de aplicaciones. Pueden tener cierta utilidad, pero algo tan simple como abrir la cámara de selfie sin instalar nada más puede darnos la misma utilidad sin consumir almacenamiento.