Desde comienzos de este año Google ha introducido una importante herramienta en sus Google Docs o Documentos de Google. Se trata de las sugerencias de correcciones gramaticales. Un paso que va más allá de la corrección ortográfica que ya estaba incluida en esta herramienta de documentos desde hace siete años. Un cambio que no debería pasar desapercibido puesto que ya no solo se corrige cuando hay un error, sino que también se sugiere antes de terminar de escribir para evitar ese error. ¿Sabes cómo funciona? ¿Quieres aplicarlo a tus documentos para evitar fallos mientras escribes? Pues sigue leyendo.
Corrección ortográfica automática
La clave está en tener G Suite. Y es que Google ha incluido esta función solo en el ámbito profesional de su herramienta. Al menos de momento. Si eres un trabajador con G Suite la verdad es que no tendrás que hacer nada especial. Todo viene activo por defecto e integrado en la experiencia que ya conoces para que sea cómodo, rápido y directo. Y es que solo tienes que ir escribiendo para que las sugerencias te aparezcan automáticamente. Si las evitas, por cualquier razón, no pasará nada. De hecho la autocorrección de Google se mantiene a posteriori. Eso sí, en esta ocasión señalando en azul los fallos gramaticales, y no en el clásico color rojo.
Por qué se subraya en azul
Más interesante es aún el nuevo sistema de autocorrección que ha estado desarrollando Google. Lo acaban de estrenar para el paquete G Suite, es decir, para el entorno laboral. Así que hay que pagar por este servicio si queremos hacer uso de él.
Como la corrección ortográfica, se encarga de revisar que todo está escrito correctamente. Eso sí, en este caso, cuando detecta un fallo de tiempo verbal o una mala escritura, puede mostrar el contenido subrayado en color azul y no en rojo. De esta manera ofrece sugerencias correctas para estas expresiones más amplias.
Solo hay que pasar el ratón por encima para ver la sugerencia que ofrece Google. Una opción que se supone más correcta gracias a todo el trabajo que hay detrás de esta corrección. Que no es poco. Y es que más allá de saber si una palabra ha sido mal escrita, este nuevo sistema lo que hace es usar redes neuronales como si estuviera traduciendo una frase. Algo que ayuda a investigar qué se quiere decir y la forma correcta de decirlo con un trabajo de pensamiento y análisis paralelo arduo y automatizado. Y también inteligente. Y es que ha sido entrenado con varios métodos para encontrar los errores y saber cuál es la forma correcta de expresarse.
Correcciones no automáticas
Las correcciones ortográficas de Google Docs están integradas y activas de serie en cualquier documento en blanco que inicies en este servicio. Incluso si no participas de la G Suite. Es decir, que solo tienes que entrar y comenzar a escribir para que Google haga todo el trabajo. Como en otras plataformas como Word, cualquier fallo gramatical se marca con un subrayado en color rojo. Suficiente para saber que algo ocurre con esa palabra.
Si queremos saber qué ocurre con ello solo tendremos que pulsar sobre esta palabra marcada con el botón derecho o con una pulsación larga si lo hacemos desde el móvil. Esto hará que surja una ventana emergente con la propuesta correcta para esa palabra. Ya sea porque le falta una tilde, porque está mal escrita o porque no es el tiempo verbal correspondiente. Solo tenemos que pinchar sobre la sugerencia para sustituirla en el texto por la palabra errónea y listo.
Revisar cambios sugeridos
Aunque la autocorrección de Google Docs y la corrección ortográfica llegan activas de serie, existe una forma para hacer una revisión total del documento antes de enviarlo. Basta con tener todo el texto escrito y navegar hasta la pantalla Herramientas. En este menú nos encontramos con la función Ver cambios sugeridos. Si existen correcciones o autocorrecciones que deberías revisar, el texto las señalará y una ventana emergente te permitirá tomar decisiones con cada uno de estos cambios.
De esta manera podrás hacer una revisión exhaustiva antes de dar por cerrado el documento. Algo que hará que ningún tiempo verbal o expresión queden mal escritos en él. Toda una ayuda para que tu texto resulte profesional y no muestre errores gramaticales de ningún tipo. Cuestión que ahora se apoya en la inteligencia artificial enseñada para detectar más de estos problemas y, en consecuencia, corregir mejor tus textos.