En una aplicación donde la privacidad se usa por bandera, resulta irónico que se espíe a los propios usuarios. Pero nada más lejos de la realidad. Al menos así lo afirma el reportaje de la publicación Motherboard que se hace eco de los testimonios de ex trabajadores, trabajadores actuales y diferentes correos electrónicos procedentes de Snapchat. La aplicación que defendió desde un origen lo efímero ha permitido a sus trabajadores espiar datos personales de los usuarios.
Al parecer se trata de una herramienta interna creada, principalmente, para poder resolver peticiones judiciales relacionadas con contenidos de la aplicación. Es decir, encontrar información sensible que pueda usarse en un juicio o ser reclamada por la justicia. De esta manera podrían repasarse conversaciones y publicaciones privadas de manera interna. La herramienta se llama SnapLion, según los trabajadores y los correos cruzados a los que ha tenido acceso Motherboard, y el problema está en el abuso que han hecho de ella los trabajadores de Snapchat.
Según diferentes fuentes, la herramienta SnapLion ha sido utilizada por distintos departamentos internos de Snapchat. Y, por tanto, por trabajadores que poco o nada tenían que ver con los posibles requisitos judiciales de algún caso. O que tampoco se dedicaban a comprobar que los contenidos compartidos por los usuarios, aunque efímeros, respetasen los términos de uso de la aplicación. Básicamente, la herramienta, según las mismas fuentes, fue usada por los trabajadores para espiar a los usuarios de la aplicación. Para conocer datos sensibles sin ninguna motivación más allá del espionaje.
Qué datos ha espiado Snapchat
Según los trabajadores de Snapchat, SnapLion está destinada a luchar contra el abuso, el bullying o el spam dentro de la aplicación. Pero ¿qué protege a los usuarios de los trabajadores de Snapchat? Al parecer la herramienta ha pasado de unos departamentos a otros dentro de la empresa sin ningún tipo de freno. Lo que ha dado pie al abuso de ella por parte de diferentes empleados que, en principio, no tendrían por qué usarla. Todo ello para conocer diferentes informaciones y contenidos de usuarios de la red social.
Concretamente, SnapLion es capaz de conocer las direcciones de correo electrónico relacionadas con una cuenta de usuario, o su número de teléfono. Pero más preocupante es la posibilidad de conocer la información de ubicación de un usuario. Además la herramienta cuenta con acceso a los metadatos de las conversaciones de usuarios, por lo que, aunque no se sepa el contenido de los chats, sí se sabría con exactitud con quién conversan los usuarios espiados. No hay que olvidar que, en la guía de uso de la aplicación, también se especifica que pueden retenerse datos e información de los usuarios, entre ellos contenidos sí almacenados como los Memories o Snaps guardados. Información sensible a la que SnapLion, y los trabajadores que estuvieran detrás de esta herramienta, sí podrían haber accedido durante años.
Acceso interno más limitado
Según Snapchat, la compañía limita el acceso a las herramientas internas a sus propios empleados. De esta manera, solo aquellos que tienen una labor activa en los casos estrictamente necesarios pueden usar SnapLion y otros accesos. Eso sí, según la investigación de Motherboard, SnapLion no era todo lo segura y limitada que debería hace unos años. Aunque varios trabajadores han confirmado nuevas barreras de protección para acceder a esta herramienta, así como para proteger la información sensible de los usuarios.
Queda claro que en el mundo de la tecnología las puertas traseras seguirán existiendo. Su principal objetivo es asegurar que todo funciona como debería. Aunque son necesarias barreras para que los propios trabajadores no abusen de ellas. Eso sí, algo tiene que quedar claro para los usuarios: todo aquellos que no se encuentre encriptado es susceptible de ser visto por otras personas en algún momento. Dentro o fuera de una aplicación.