No vamos a entrar en detalles escabrosos pero hay muchas situaciones en las que te gustaría ocultar tus huellas cuando usas tu móvil. Cuestiones como no dejar pistas de las páginas web que has visitado, las aplicaciones que has usado o los contenidos que has recibido. El motivo solo lo pones tú, nosotros nos encargamos de ofrecerte las soluciones para que nadie sepa si has usado el móvil o no, y lo que has hecho con él.
Borrando tus pasos en Internet
Si estás haciendo cosas realmente privadas a través de Internet, lo mejor es aprovechar las virtudes del navegador Google Chrome. Sobre todo por su modo incógnito, con el que no queda registro alguno del historial, ni de contraseñas introducidas o guardadas en páginas web, ni tampoco cookies y otros elementos residuales de navegar por Internet. Solo tienes que iniciar el navegador, pulsar sobre los tres puntos de la esquina superior derecha y abrir una nueva pestaña como incógnito.
Eso sí, si ya has estado usando el navegador de Internet de forma predeterminada, sin ocultar tus pasos, siempre puedes borrarlos a posteriori. Ahora bien, hazlo pero que parezca un accidente. Para ello tienes que pinchar de nuevo en los tres puntos dentro de Chrome y saltar a la sección Historial. Desde aquí puedes Borrar los datos de navegación, pudiendo escoger solo algunas páginas que hacer desaparecer, o borrarlo todo. Incluso se permite borrar periodos de uso concretos, impidiendo saber si se ha navegado por Internet desde el móvil en la última hora, día, semana o mes. Además se pueden eliminar coockies, formularios autocompletados y contraseñas guardadas, para que ninguno de estos detalles pueda desvelar información de uso.
Borrado de aplicaciones
Si estás usando aplicaciones que, por el motivo que sea, no deberías usar, también hay una forma de no levantar sospechas. Y no, no nos referimos únicamente a desinstalar. Detalles como una búsqueda en Google Play Store pueden delatar que ya has estado interesado en esa herramienta, con las consecuentes explicaciones que deberás dar. Puedes evitarlo con varios trucos.
El primero es desinstalar de forma eficaz las aplicaciones. Y es que no basta con eliminarlas del sistema. Si de verdad quieres evitar cualquier huella pásate por los ajustes del terminal y entra en aplicaciones. Desde aquí, pulsando sobre la deseada (mientras aún está instalada), puedes acceder al almacenamiento, donde eliminar los datos en caché y otras cuestiones que denotan su uso. Después ya puedes desinstalar la aplicación de forma normal. Eso sí, si quieres no dejar huella alguna, asegúrate de conectar tu móvil Android al ordenador y navegar por la carpeta Android y buscar en las subcarpetas “data” y “obb” cualquier referencia a las aplicaciones que estás ocultando. Por supuesto, si ves alguna carpeta con el nombre de la aplicación que has borrado, no dudes en eliminarla.
Por supuesto, no olvides visitar Google Play Store y acceder a su sección Ajustes. Aquí podrás borrar el historial de búsquedas local. De esta manera, al escribir unas letras para buscar una aplicación en esta tienda Android, no te aparecerán sugerencias de aplicaciones que has buscado. Menos posibilidades de ser pillado infraganti.
Oculta aplicaciones y fotos
Si no quieres borrar ningún contenido pero sí alejarlo de la vista de cualquier curioso, siempre puedes aprovechar aplicaciones como Lockit. Con ella no solo podrás proteger el acceso a ciertas aplicaciones bajo un código pin o tu huella dactilar, también podrás ocultar otras y crear carpetas seguras y privadas para ocultar fotos.
Basta con instalar la aplicación y crear un contenedor seguro de fotos y vídeos. Así, cualquier foto comprometida o que se quiera ocultar puede ser enviada desde la galería a este contenedor. Por supuesto, solo quien conoce el pin o contraseña puede volver a ver estos archivos ocultos.
Deja el móvil como nuevo
Y si todo esto no es suficiente, siempre puedes eliminarlo absolutamente todo. Si no hay cuerpo, no hay delito. Aunque puede resultar de lo más sospechoso. Pero si quieres borrar toda huella de tu móvil para venderlo, prestarlo o simplemente dejarlo como nuevo, esto es lo que tienes que hacer:
Lo primero es hacer una copia de todo aquello que queramos mantener: contactos, contenidos, aplicaciones, etc. Después iremos al menú Ajustes del terminal y buscaremos el apartado de información del teléfono. Es aquí donde suele encontrarse la opción Reestablecer datos de fábrica. Debemos escoger esta opción para asegurarnos que absolutamente todos los archivos, datos e informaciones que han pasado por el terminal son efectivamente borrados del mismo.
Unas cuantas aclaraciones más
Ten en cuenta que estas técnicas sirven a nivel usuario, para evitar tener que dar explicaciones de más. Pequeños trucos con los que parecerá que tu móvil no ha sido utilizado, o con los que tapar los últimos pasos habituales dados en él: navegar por Internet y usar aplicaciones. Pero no son técnicas para conseguir el crimen perfecto, y es que hay muchos detalles residuales que pueden delatar estas prácticas. Eso sí, solo ante el ojo experto o mediante investigaciones periciales.
Es decir, es casi imposible borrar las huellas de actividad en un móvil. Carpetas residuales, archivos, servicios que registran las visitas… Todo son pistas que un buen investigador puede descubrir e hilar.
Por cierto, no te olvides de borrar los registros de llamadas y mensajes SMS. Acaban pasando desapercibidos, pero es una buena forma de saber qué se ha hecho con el terminal. Por lo general, una pulsación larga sobre un registro de llamada permite eliminar ésta. Y lo mismo con los mensajes de texto.
También has de tener en cuenta que espiar un móvil ajeno incurre directamente en delito por la vulneración del Derecho a la Intimidad. Lo que pasa en nuestro terminal solo nos incumbe a nosotros, a menos que se estén publicando contenidos de terceros, claro está. Por tanto, estás en todo tu derecho de impedir que otras personas revisen la actividad que has llevado a cabo en tu propio móvil. Claro que, negar el acceso a ésta, puede ser una clara referencia a que existe algo que ocultar.
