Seguramente que este fin de semana hayas echado más de una carcajada con fotos de amigos y familiares en redes sociales o WhatsApp. Y no porque hagan cosas graciosas, sino porque han mostrado una faceta muy diferente de sus rostros. Los nuevos filtros de Snapchat han llegado para conquistar de nuevo a los usuarios de todo el mundo. Y lo logran transexualizando al usuario o devolviéndolo a la infancia. Algo de lo que se han hecho eco influencer como Rubentonces, o incluso celebridades como la mismísima Thalía. ¿Sabes de qué filtros estamos hablando?
En Snapchat están dispuestos a reconquistar a su público, y a todos aquellos usuarios que quieran probar lo divertido de su aplicación. Para ello han rehecho la misma de arriba abajo, lanzando esta nueva versión hace tan solo unas semanas. Juegos, nuevos filtros, un diseño más cómodo y sobre todo un funcionamiento más fluido hacen de esta herramienta algo más atractivo. Entre los nuevos contenidos han comenzado a destacar varios filtros o máscaras. Su funcionamiento es similar a lo visto hasta la fecha. La diferencia son los resultados, que están causando sensación entre los usuarios. Y es que, con ellos, podemos convertirnos en mujer, en hombre o incluso en un bebé. Y los resultados son sorprendentemente realistas.
Cómo conseguir estos filtros
Basta con asegurarnos de contar con la última versión de Snapchat en nuestro móvil Android o iPhone. Para ello nos pasaremos por Google Play Store, en caso de tener un móvil Android, o por la App Store si tenemos un dispositivo iOS, para comprobar si hay alguna nueva versión o actualización disponible. La descargamos y abrimos la aplicación de manera habitual.
Ahora encuadramos un rostro, ya puede ser el nuestro a través de la cámara para selfies, o el de otra persona con la cámara trasera. El símbolo de las flechas en la esquina superior derecha permite alternar entre las cámaras.
Después pulsa sobre el icono de la carita sonriente junto al botón de disparo. Es aquí donde están las máscaras, filtros y los nuevos juegos de realidad aumentada de Snapchat. Busca entonces las máscaras que muestran una cara con barba (filtro de hombre), el rostro de una mujer con pestañas y lápiz de labios (mujer) o el rostro de un bebé.
Dependiendo de las capacidades técnicas de tu móvil, es posible que vivas una u otra experiencia en Snapchat. Así, los usuarios de iPhone y de Android con procesadores más potentes pueden superponer estas máscaras en tiempo real a su propio rostro. Algo que les permite tomar una instantánea con una pulsación breve del botón de disparo, o incluso grabarse en vídeo pulsando de manera prolongada durante 15 segundos como máximo. El resultado es realista si contamos con una buena iluminación y el rostro despejado. Si nos gusta lo que vemos (o nos sorprende cuanto menos), podemos elegir a qué contactos de Snapchat enviarlo. O, si lo preferimos, adjuntarlo como snap a nuestra historia del día para hacerlo más público.
Sin embargo, algunos usuarios de móviles Android con menos capacidades solo verán una especie de guía para saber cómo colocar su rostro. Tras pulsar sobre el botón cámara, se realiza únicamente una instantánea y se aplica la máscara a posteriori, sin posibilidad de grabar vídeo. El problema es que, según hemos podido comprobar, no es posible compartir el resultado de manera habitual. Solo realizando una captura de pantalla de ese momento.
Los filtros que triunfan en Instagram
Lo más seguro es que hayas visto una buena cantidad de stories en Instagram con estos filtros. Y esto es porque los usuarios descargan los resultados de estas máscaras y lo comparten en otras redes sociales, donde seguramente tengan más visibilidad e impacto.
Si quieres hacer lo mismo, solo tienes que tomar la captura en Snapchat y pulsar sobre la opción descargar. Así contaremos con una copia en la galería del teléfono. Después solo tenemos que ir a Instagram Stories y deslizar el dedo de abajo hacia arriba para abrir esta galería. En WhatsApp, bastaría con pulsar sobre el icono del clip y seleccionar galería. Aquí buscaríamos los contenidos recientes para encontrarnos con la foto o el vídeo resultante.
