La Generalitat de Catalunya ha acabado aprobando el decreto ley para regular la actividad de las empresas VTC tras días intensos de lucha y huelgas por parte del sector del taxi. En reacción al anuncio, Uber y Cabify han decidido, de manera irreversible y sin condiciones, abandonar la ciudad de Barcelona, única en toda Cataluña en surtir el servicio. ¿Y qué condiciones establece este acuerdo? Pues que los vehículos VTC tendrán que implementar un tiempo de precontratación de al menos 15 minutos (un coche tendrá que estar parado durante ese tiempo antes de poder llevar a alguien a su destino), no podrán tener activado el GPS antes de haber contratado un trayecto y tampoco podrán circular por la vía pública a menos que tengan a alguien dentro para ser trasladado.
Adíos Uber, adiós Cabify
Uber ha declarado que, ante la realidad que se les presenta, dejarán de dar servicio en Barcelona a partir de mañana, coincidiendo con la fecha en la que entrará en vigor el nuevo decreto ley de las VTC. No obstante, la compañía de transportes no cierra las puertas definitivamente a un regreso a la Ciudad Condal, esperando que puedan llegar a nuevos acuerdos, más justos para ellos, con la Generalitat. Según datos propios de Uber, más de medio millón de barceloneses ha usado su servicio en algún momento desde que comenzaran allí sus actividades.
La empresa americana de licencias VTC argumenta que el decreto ley los deja desamparados y aplica condiciones que no se localizan en ningún otro país europeo, como es el de tener que esperar 15′ para poder viajar con el pasajero. Algo que va en contra de la inmediatez que ofrece su servicio bajo demanda, según sus propias palabras.
Uber no va a ser la única afectada por el decreto ley que protege al taxi frente a las empresas VTC. Cabify ha declarado que «tras revisar el texto, que hoy es ya oficial, la compañía concluye que esta regulación tiene como único objetivo, y por tanto también como consecuencia final, la expulsión directa de la aplicación de Cabify y de sus empresas colaboradoras de Catalunya y Barcelona»
¿Dónde tributan Uber y Cabify?
Una de las grandes acusaciones que se le presentan a Uber es el hecho de no tributar impuestos en España. La compañía de VTC, de origen estadounidense, trabaja con una empresa filial española (Uber System Spain SL) formada en 2014. La empresa madre, Uber International Holding B.V. se encuentra en Holanda cuyas condiciones tributarias son muy favorables. Todo lo que se factura se traslada a la sociedad matriz. La filial solo se encarga del servicio de marketing y ventas cuyas operaciones generan beneficios muy contados. Sin embargo, los conductores de Uber sí tributan lo ganado en España. Por cada viaje que un conductor de Uber realiza la empresa se lleva un 25% del total de lo ganado.
Cabify, sin embargo, mantiene que todo su volumen de negocio se registra a través de su compañía filial en España, es decir, ingresa el total de los viajes y así los declara en nuestro país. En el año 2015, según datos recogidos en el Registro Mercantil, Cabify ingresaba en España 5.477 millones de euros mientras que Uber descendía sus ingresos hasta los 1.268 millones.
Mientras, en Madrid sigue la huelga del Taxi, esperando a que el gobierno realice algún movimiento similar al que hemos visto en Catalunya. ¿Volverán alguna vez Cabify y Uber a Barcelona?