La filtración de información está a la orden del día. El escándalo de Facebook y Cambridge Analytica fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los usuarios en cuanto a su privacidad. Pero es que después de eso, no hemos parado de publicar noticias relacionadas con la filtración de datos personales.
Hoy tenemos que hablar de Grindr. En marzo un informe ya reveló que esta aplicación para ligar tenía problemas de privacidad y que podía exponer información personal de los usuarios. En ese estudio denunciaban la posibilidad de ubicar a las personas sobre el mapa. Algo que, qué duda cabe, no puede ser del agrado de nadie.
En ese momento, los responsables de Grindr se apresuraron a desmentir esa afirmación. Indicaron que identificar la ubicación exacta de alguien sobre un mapa era sencillamente imposible.
Por si esto fuera poco, en abril de este mismo año saltó la noticia de que Grindr había estado compartiendo información sobre tu estado del VIH con otras compañías. Y no estamos hablando de un dato tonto, sino de una cuestión médica, absolutamente privada, cuya trascendencia no debería ir más allá en ningún caso.
Ahora una nueva investigación realizada por Queer Europe, revela que existe una aplicación capaz de localizar hasta 600 usuarios de Grindr en cuestión de minutos. Como lo lees.
¿Dónde va a parar la información guardada en Grindr?
La investigación publicada por Queer Europe es clara. El informe detalla que hay una aplicación llamada Fuckr, presentada en 2015, que puede localizar hasta 600 usuarios de Grindr en apenas unos minutos. La herramienta puede ubicarlos en una posición en el mapa con una precisión de entre dos y cuatro metros. De este modo, puede ser tan precisa como para ubicar a una persona en un establecimiento, una casa e incluso la habitación en la que se encuentran.
Pero, ¿cómo es esto posible? Esta aplicación llamada Fuckr, que es completamente gratuita, está basada en la API privada de Grindr. Esto significa que los creadores de esta aplicación tienen acceso directo a la base de datos de usuarios de esta aplicación de citas.
A través de una tecnología llamada «trilateración», pueden encontrar a los usuarios. Si una persona tiene acceso a esta información, puede llegar a seguir a cualquier persona durante toda la jornada.
Dentro de Fuckr, pues, basta con aplicar determinados criterios de filtrado para localizar a personas según su origen étnico, las relaciones que tienen u otros datos de interés. Pero esto no es todo. Si los usuarios han incluido en Grindr información tan sensible como la etnia, el tipo de cuerpo que tienen, su fotografía, el estado de VIH, la última prueba que se realizaron de VIH y hasta sus posturas sexuales preferidas, esta puede ser divulgada a través de esta vía.
Puertas abiertas al acoso homofóbico
Los expertos consideran que la divulgación de esta información de carácter privado abre las puertas al acoso homofóbico. No hay que perder de vista que Grindr ofrece a los usuarios de la aplicación localizar personas en países en los que las personas LGBTQ+ no son aceptadas. Nos referimos a países como Argelia, Turquía, Bielorrusia, Etiopía, Qatar, Abu Dhabi, Omán, Azerbaiyán, China, Malasia o Indonesia. Aunque la compañía ha bloqueado ya el rastreo de ubicaciones en Rusia, Nigeria, Egipto, Irak y Arabia Saudita.
Lo primero que debería hacer Grindr, sin embargo, es revocar la posibilidad de que Fuckr siga accediendo a la base de datos de la aplicación. Sería interesante, además, que protegiera la información sobre la ubicación precisa de los usuarios.