Dicen que las modas son pasajeras, pero alguien ha conseguido que el challange del blottle flip o el reto de la botella vuelva a destacar entre las aplicaciones más populares de Google Play Store. Sí, el reto de tirar la botella al aire y que caiga de pie. Claro que, después de probar unos cuantos minutos este Impossible Bottle Flip podemos entender por qué ha alcanzado una de las posiciones del top 5 de aplicaciones más populares. Olvídate de la maña y la fuerza, en este juego todo tiene que ver con el timing o momento preciso en el que pulsar la pantalla. Es divertido y adictivo. El entretenimiento ideal para acabar con los ratos muertos en verano.
Se trata de un juego de habilidad, como no podía ser de otra manera. Es gratuito y está disponible tanto para Android como para iPhone. Sin embargo, a diferencia de otros que fueron famosos cuando el challange, Impossible Bottle Flip se distribuye a través de niveles individuales. No es un mero ejercicio de lanzamiento, cálculo espacial y física. En este caso solo hay que pulsar sobre la pantalla para que la botella salte automáticamente. Ella misma sabe la fuerza, inclinación y parábola que debe realizar para caer de pie en el siguiente objeto del nivel. Ahora bien, todo se mueve. Así que más vale que seas ágil y estés atento.
La gracia de Impossible Bottle Flip es que cada nivel está guionizado, por así decirlo. Tienes que llevar la botella de un lado a otro del salón, por ejemplo, saltando por muebles, decoración e incluso electrodomésticos como una aspiradora que se mueve. Todo consiste en un sistema de ensayo y error. Cuando la pifias y te toca empezar el nivel desde el principio, aprendes cuándo tienes que pulsar la pantalla para realizar el salto perfecto. Y así con cada obstáculo del nivel, alcanzando la plataforma del final con más o menos esfuerzo.
No hagas caso de los efectos de sonido. De hecho, nuestra recomendación es que silencies la partida cuando juegas a Impossible Bottle Flip. Estos efectos tienen poco o ningún sentido, tanto por sonar constantemente hasta volverte más o menos tonto o idiotizarte, como por no estar relacionados con la acción que se está llevando a cabo. Al final acaba siendo una experiencia más mareante que envolvente, así que prescinde de todos esos ruidos para concentrarte en lo que realmente importa: el momento para pulsar la pantalla.
Los gráficos están a la altura de lo que se espera de un juego que es poco más que una moda. Todo es 2D, plano, con un estilo de cómic digital muy sencillo y claro. Es decir, que no hay ningún alarde gráfico. Cada elemento representa fielmente lo que es y la perspectiva en la que se encuentra. Suficiente para que nos hagamos una idea de qué superficies deben acoger la botella y cuáles no. Eso sí, mucho ojo con los objetos. Has de estar preparado para cualquier movimiento en falso: una aspiradora sobre la que te tienes que posar, un cuadro que se precipita desde la pared, un flexo que se dobla…
El juego tiene enjundia, ya que cada nivel tiene su propio camino y tienes que aprender cuándo pulsar la pantalla en cada caso. Aun así, pronto cogerás el truco a los diferentes objetos y las distintas distancias, y conseguirás pasarte alguno de los niveles sin fallar ni una sola vez. En cualquier caso, existen 25 niveles con toda clase de pruebas y retos. Los 15 primeros están englobados en habitaciones tipo salón, en lo que sería la hipotética planta de arriba de una casa, según el universo del juego. Los otros diez están en el sótano, encontrando objetos diferentes como planchas, lavadoras, armarios improvisados, etc. Toda una variedad para sacarle al menos un par de horas de juego divertidas.
Lo bueno es que, si te aburres, siempre puedes desbloquear diferentes skins o aspectos para la botella. Desde una sencilla botella de agua hasta una complicada bebida azucarada, pasando por once aspectos más.