Tinder ya protege las fotos de sus usuarios

Si eres de los que, a pesar de tener Tinder y llevarte todo el día haciendo check con tus posibles futuras parejas de amistad y lo que surja, temías por la privacidad de tus fotos, ya puedes dejar de ir preocupándote. Ahora, todas las fotos que se compartan a través de la aplicación Tinder estarán por fin encriptadas. Si el usuario que nos  lee pensaba que ya lo estaban, lamentamos decirle que no, que sus fotos estaban un poco más expuestas que las que compartimos, por ejemplo, con aplicaciones como Telegram.

El pasado mes de enero, una empresa de seguridad online fue la que destapó el pastel. En una red social tan ligada a la intimidad como es Tinder (recordemos que aquí se viene a buscar pareja o, directamente, sexo) hay determinados usuarios a los que no les haría nada de gracia averiguar que las fotos que comparten con aquella no están lo suficientemente protegidas. Si la empresa se conectaba con la misma red que una persona que, en ese momento, estuviese usando Tinder, las fotos podían ser interceptadas entre la aplicación y los servidores del mismo.

Ahora, la empresa matriz de Tinder, Match Group, ha enviado una carta al senador Ron Wyden de los Estados Unidos, que las fotografías que se comparten a través de la aplicación de ligues están ya encriptadas y a salvo desde el pasado mes de febrero. Si han tardado tanto en solventar este grave problema es porque, en propias palabras de Match Group, han estado resolviendo otros muchos mayores. No queremos ni saber qué problemas pueden ser más graves en una aplicación de citas que la de que nuestras fotos íntimas puedan ser interceptadas por cualquiera.

Además, Match Group, en esta misma carta destinada al senador, ha asegurado que ahora, en  la aplicación, tendrá el mismo peso deslizar la pantalla hacia un lado o hacia el otro cuando estamos decidiéndonos por un usuario determinado. Esto quiere decir que tu comportamiento en la aplicación va a ser más complicado de valorar y cualificar. Ninguna aplicación de terceros, pues, va a poder determinar a qué persona le estamo diciendo que si y a cuáles estamos rechazando.