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La palabra criptomonedas ha estado presente en nuestras cabezas durante los últimos meses, y es que la subida del Bitcoin, la primera moneda en aparecer por el 2009, acaparó la atención de todos los usuarios. En general, el estado de las criptomonedas puede resultar difícil de entender con tantas subidas y bajadas de valor. Afortunadamente, una compañía independiente especializada en desarrollar juegos ha creado un pequeño y fantástico juego donde podremos cursar carreras con los gráficos de los valores de estas criptomonedas.

El juego se llama CryptoRider, y está creado por SuperFly Games. Tiene una mecánica muy similar a Rider, uno de los juegos más populares que encontramos en dispositivos móviles. CryptoRider consiste en un coche que conduce por una gráfica con las subidas y bajadas del valor de las criptomonedas. Podremos acelerar con las bajadas, hacer piruetas con los picos y subir por empinadas rampas que representan las rápidas subidas. Durante las carreras, podemos conseguir pequeñas monedas para desbloquear coches o niveles. Lo más interesante de este juego es que nos dice el valor de cada moneda.

Consigue puntos para desbloquear coches

Bitcoin

Entre las criptimonedas, encontramos el Bitcoin, Neo, Ethereum, Litecoin, Monero entre otras. Los coches que se pueden desbloquear muestran la moneda, así como el color principal. Otro aspecto importante es que antes de escoger el tipo de moneda, podremos ver su página oficial con toda la información. Hemos podido probar el juego y lo cierto es que se mueve genial en prácticamente cualquier dispositivo. No es pesado y apenas tiene publicidad. Además, la interfaz es muy sencilla e intuitiva, sin errores ni cortes importantes.

La aplicación se puede descargar de forma gratuita en Google Play y App Store. En la tienda de aplicaciones de Google ya tiene 1.000 descargas y se sitúa en el Top 7 de juegos de carreras. Tiene una puntuación de 4.7 sobre 5. También se puede descargar en la tienda de aplicaciones de Apple, donde funciona perfectamente, sin cortes y sin publicidad abusiva.

Vía: TechCrunch.