Desde hace algún tiempo no es necesario tener conexión a Internet para enviar mensajes a nuestros amigos y familiares. Y no, no se trata de ningún truco de magia barato, sino de pura tecnología. Algo que ayudó a propagar información ya en La Primavera írabe o en las manifestaciones de Hong Kong en torno a 2013 y 2014 sin necesidad de redes WiFi. Todo ello gracias a la aplicación FireChat, que vuelve a aparecer entre las herramientas más descargadas de Google Play.
Se trata de una aplicación de mensajería de lo más peculiar. Y es que cuenta con sus propias redes para enviar mensajes entre los usuarios. Lo curioso es que estas redes no son de Internet, sino que se trata de las conexiones de los propios usuarios que utilizan la aplicación. De esta manera no es necesario tener acceso a Internet, tan solo estar cerca de personas que usan esta aplicación y que transmiten los mensajes de forma privada de uno a otro. Por cierto, es una aplicación gratuita tanto para Android como para iPhone.
Sin conexión a Internet
FireChat desarrolla todo su valor a través de su propia plataforma. No utiliza las redes y nodos de Internet, sino que crea su propia red de malla a partir de los móviles en los que está instalada. Es decir, gracias a la conectividad WiFi y Bluetooth es capaz de transmitir un mensaje a otro usuario sin consumir datos de ningún tipo. Eso sí, los usuarios tienen que estar cerca entre sí. A una distancia máxima de unos 60 metros, que es el área de influencia de estas conexiones.
La clave está en que, cuantos más usuarios usen FireChat, más amplia será la red de esta aplicación. Y más rápidamente llegarán los mensajes. Así, es posible enviar un mensaje a personas que se encuentren lejos. Fuera de la ciudad. Lo único que hay que hacer es asegurarse que el emisor y el receptor acaban vinculados o cerca de personas intermedias que reenvíen constantemente el mensaje hasta su destino. Incluso cuando la red es intermitente o el usuario intermediario tiene que viajar hasta estar en contacto con la red del destinatario. Al final, por una u otra vía, el mensaje acaba llegando.
Lo bueno es que FireChat ha pensado a lo grande. Esto significa que no es necesario contar con conexión a Internet para hacer llegar un mensaje al otro lado del mundo. El mensaje de FireChat navega por la red de malla de los usuarios hasta que encuentra alguno con conexión a Internet. Así, el mensaje se envía de forma segura y privada a otras redes de FireChat de todo el mundo. Siempre buscando el destinatario al que llegar. Ya sea mediante Internet, o mediante la intranet creada por los propios usuarios de FireChat.
Chats públicos y privados
Por supuesto, para hacer llegar estos mensajes es necesario que el usuario emisor y el receptor cuenten con FireChat. Queda fuera de la ecuación aplicaciones como WhatsApp o Telegram. Lo bueno es que es una aplicación de lo más completa, con algunos añadidos interesantes para suplir las necesidades de otras herramientas.
Así, cuenta con mensajes privados que son encriptados y protegidos. Esto significa que viajan de usuario en usuario de FireChat hasta dar con el destinatario. Sin embargo, solo emisor y receptor pueden leerlos. Incluso si son interceptados, la encriptación protege el contenido.
La otra posibilidad es crear grupos abiertos y públicos. Una especie de foro o chat multitudinario donde invitar a otros usuarios a compartir opiniones e información. Todo ello con el mismo esquema de trabajo de FireChat. Es decir, sin necesidad de contar con una conexión a Internet estable para enviar o recibir mensajes.
Multitud de usos
FireChat surgió como una buena herramienta para comunicarse entre amigos dentro de lugares en los que la conexión a Internet falla. Eventos como conciertos donde la conectividad está saturada o no llega. Sin embargo, su historia ha estado ligada a numerosas situaciones de protesta social. En la actualidad es posible encontrar chats abiertos donde se informa de diferentes situaciones en torno a la crisis del independentismo catalán en España.