En 2014 una aplicación de mensajería se hizo mundialmente conocida más allá de la hegemónicaWhatsApp. No por superar su número de usuarios sino por su funcionalidad única: la posibilidad de enviar mensajes sin conexión a Internet. Ni WiFi ni datos. Algo que ayudó a su propagación durante lasrevueltas y manifestaciones de Hong Kong. Todo ello de forma semianónima y con el único requisito de que el resto de usuarios cercanos la utilizaran para llevar el mensaje entre ellos de forma pública. Pues bien, esta aplicación vuelve a la palestra informativa al hacerse más privada, permitiendo ahora el envío de mensajes privados y potenciando así la comunicación, incluso donde no hay conexión a Internet.
Se trata de FireChat, una curiosa aplicación que cuenta con su propia tecnología para transportar mensajes fuera de Internet. Para ello utiliza las conexiones Bluetooth y WiFi P2P de los diferentes móviles que cuentan con la aplicación y que no se encuentren a más de unos 60 metros de distancia, creando su propia red para transmitir mensajes entre terminales. Algo así como una Internet propia que no depende de la nube, sino de otros terminales para recibir el mensaje y reenviarlo hasta su destinatario.
De esta forma consiguió saltarse la censura y prohibiciones chinas para transmitir mensajes y conseguir que los manifestantes estuvieran comunicados y supieran donde reunirse. Todo ello con sólo lanzar un mensaje que el resto de usuarios podía leer libremente, como un gran chat común. Sin embargo, la compañía detrás de FireChat ha estado trabajando todo este último año para mejorar esta tecnología y añadir una función de lo más interesante: chats privados.
Se trata de una función con la que compartir mensajes entre dos usuarios de forma privada. Y es que ahora es posible tener conversaciones entre usuarios, más allá de las salas de chat que ya permitía la aplicación para acotar el alcance de los mensajes o, al menos, ordenarlos. Se trata de conversaciones privadas y seguras que se encuentran encriptadas para que sólo el emisor y el receptor puedan leerlos. De esta forma ya no sólo es una herramienta pública, sino que abre todo un mundo de posibilidades en la comunicación a través de los smartphones y sin necesidad de Internet.
Lo único que se necesita es que haya una cadena de usuarios de FireChat que unan al emisor con el receptor de forma pasiva, sólo utilizando la aplicación. Todo ello gracias a la nueva tecnología de almacenar y reenviar. Así, sus propios creadores aseguran que, si se cayera Internet, sólo sería necesario que el 5 por ciento de una ciudad usara FireChat para conseguir llevar mensajes de una punta a otra de la ciudad en periodos de entrega de unos 10 minutos. Tiempos que siempre se pueden recortar si más usuarios usan esta aplicación.
En definitiva, una herramienta que permite utilizar la mensajería instantánea, incluso el envío de fotos, en conciertos, aviones y cualquier entorno donde Internet no llega. Además, FireChat está disponible tanto para Android como para iOS de forma totalmente gratis. Se puede descargar desde Google Play y App Store.