Probamos First Dates, el Tinder del programa para ligar

En esto de encontrar pareja, no hay nada escrito. Por más que nos digan que hay algoritmos infalibles y herramientas eficaces, cada caso es relativo. Por eso no hemos dudado en darle una oportunidad a First Dates, la aplicación del conocido programa para ligar de Cuatro. Un intento de Tinder y aplicación promocional con diferentes posibilidades que te detallamos en estas lí­neas. Así­ ha sido nuestra experiencia en el programa del amor de Atresmedia. Por cierto, es gratuita para Android y iPhone.

First Dates o Tinder

La elección de la mejor aplicación para ligar no está tan determinada por la propia aplicación como por el género que nos vamos a encontrar en ella. Y es que, por muy bonita que sea cualquier aplicación de ligoteo, si no hay usuarios interesantes, poco nos va a aportar. Este es nuestro primer pensamiento a la hora de crearnos un perfil en First Dates. Sin embargo, ahí­ están las modas. El programa ha conseguido abrirse un espacio en la televisión y en las redes sociales y, bajo esa premisa, hemos querido probarla. A ver qué nos ofrecí­a.

Lo primero y más curioso es que permite utilizar la aplicación sin crear un perfil detallado. Al fin y al cabo también es una herramienta promocional. Así­ que tienes la oportunidad de cotillear algunos perfiles y conocer los entresijos del programa sin venderte. Eso sí­, en cuanto empieces a curiosear entre los contactos, un aviso te parará los pies para que, al menos, añadas una fotografí­a de perfil.

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¿Deslizo a izquierda o a derecha?

En First Dates tenemos dos opciones, o rebuscar entre los perfiles de los que ya han sido concursantes o protagonistas del programa, o entre la comunidad de usuarios. En esta segunda opción nos encontramos ante el primo feo de Tinder. La aplicación es lenta. Muy lenta. El corazoncito y logotipo del programa aparece más de lo deseado para cargar perfiles de usuarios con una única foto. Y por lo general, ésta suele ser borrosa. Además, el diseño es poco menos que atractivo. Más bien parece una página web de contactos de hace más de una década. Aun así­ es funcional, si se tiene suficiente paciencia.

Dos corazones aparecen ante los perfiles de los usuarios que se presentan. Corazones que tapan la foto de perfil, por cierto. Todo ello desatendiendo a los ajustes y requisitos que hemos cumplimentado en nuestro perfil. En nuestra experiencia hemos tenido que invertir unos cuantos minutos rompiendo corazones hasta que han aparecido usuarios del intervalo de edad escogido inicialmente. Que además esos perfiles sean lo que deseamos o no, es otra historia. Como en Tinder, si conseguimos un me gusta mutuo, podemos pasar a la parte de mensajerí­a para empezar a conocernos.

Otro punto interesante de la aplicación es que también copia el funcionamiento de Happn. Así­, si nos hemos cruzado con algún usuario de First Dates a lo largo del dí­a, una sección nos muestra su perfil.

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Ligar con «famosos»

En su apartado de concursantes del programa, la mecánica cambia totalmente. En este caso solo hay que pasearse por la parrilla con la promesa de encontrar cada dí­a a nuevas personas. Si alguna capta nuestra atención, sobre todo después de haber salido en la televisión, solo hay que contactar con ella o con él directamente.

Aquí­ la clave no está en el me gusta o no me gusta. En este caso hay que grabar un ví­deo horizontal de menos de dos minutos en el que nos presentamos y opositamos para su amor. No hay que olvidar que esta aplicación se puede usar para participar en el casting. De aquí­ surgen muchos de los concursantes que finalmente van al programa y al famoso restaurante. Eso sí­, para eso está la sección Casting, donde presentar directamente la candidatura, en caso de que ninguno de los candidatos televisivos te convenza.

Conclusiones

No. First Dates no es la mejor aplicación para ligar. Se trata de una herramienta promocional en parte, que también sirve para concursar, y quizás para ligar. Sin embargo, la experiencia es tediosa. Es una aplicación lenta y fea. Además, no parece funcionar acorde a los gustos del usuario o a sus especificaciones. Algo que hace que la magia del amor se esfume en tiempos de carga largos, menús sin ningún encanto y solo el morbo de poder contactar con rostros que han aparecido en televisión.

¿Hemos pasado un rato divertido utilizándola? Sí­. ¿Hemos encontrado el amor? Ni mucho menos.