Hoy os traemos un juego bastante peculiar, y seguramente distinto a lo que estáis acostumbrados. Se llama The End of the World y se centra en explorar los abismos más oscuros del corazón roto. No, no, no es una exageración poética: este juego busca revivir la melancolía en estado pura, trasladándonos a un mundo que se hace pedazos mientras nosotros sólo podemos recordar otros tiempos más felices.
Triste hasta el final
Cuando empezamos a jugar, tras una breve introducción sobre las posibilidades de movimiento (que son dos: moverse hacia los lados o realizar acciones pulsando objetos), empezamos el juego despertando en la cama. Una habitación gris, desordenada, y sólo un reloj que suena. Si lo pulsamos, podremos ver, con una música tristona y unos colores rojos que iluminarán la escena, lo felices que eramos antes con nuestra pareja.
Cuando soltamos el dedo, volvemos a ser el personaje apagado, sin cara, que deambula por su piso. Podemos realizar acciones como ponernos la ropa, desayunar un café, sentarnos a meditar o coger el ascensor para salir a la calle, siempre en el más absoluto silencio.
Al salir fuera nos encontramos una ciudad desierta, en ruinas, donde la única acción que podemos realizar es entrar en sitios que nos recuerdan a tiempos pasados felices, tiempos que ya se fueron. Cada vez que llegamos a un escenario de recuerdo, vamos a fundido en negro y volvemos a despertarnos en nuestra habitación.
Con cada despertar, nos encontramos con un entorno más destruido, hasta el punto de que en al final no sabemos si nos encontramos realmente en un escenario externo, o si todo ocurre dentro de la cabeza del personaje.
En el último nivel, el protagonista se encontrará cara a cara con el recuerdo de su amada y luchará por alcanzarlo, para recuperar esa parte de su felicidad que se perdió. Si queréis saber qué pasa al final, os animamos a descargar el juego. The End of the World es gratuito para Android, y cuesta 1 euro en la versión de iOS. ¿Os atrevéis a explorar el lado más triste del corazón?
