La industria del videojuego para móvil ha batido récords de recaudación este 2016 con 40.000 millones de euros, 5.000 millones más que en 2015. Los principales responsables de este importante aumento han sido los dos juegos estrella del año, Clash Royale y Pokémon Go, aunque también encontramos otros nombres como Monster Strike en la lista de los que más recaudan. Estos datos confirman lo que cada vez era más evidente, que son el sector del videojuego más rentable de todos, por encima del PC gaming y las consolas.
A través de pagos únicos o mediante las compras integradas (el sistema más exitoso), los juegos en el móvil arrasan y obligan a cambiar la actitud para desarrolladores y marcas. La decisión de Nintendo de lanzarse al formato móvil tras años de reticencia con Super Mario Run es un hecho que demuestra ese cambio de tendencia.
Un buen año para los videojuegos
A los 40.000 millones de ingresos en videojuegos móviles les siguen los 35.000 millones de euros generados en PC (un éxito abrumador respecto al año pasado, aumentando un 442%) y los 6.000 millones de euros por compras de videojuegos para consolas. En la cola encontramos el contenido en realidad virtual, un sector todavía en pañales pero que ya ha recaudado 2.500 millones de euros este año. Para algunos puede ser poco pero hay que entender que es un formato que exige inversión en gafas y no todos los dispositivos lo soportan todavía.
En términos globales, la industria ha conseguido recaudar 90.000 millones de euros y mira al horizonte con unas perspectivas de futuro muy prometedoras. El formato para móvil lidera por primera vez las ventas y sin duda va a cambiar la visión de este sector a corto plazo, resultando en inversiones en títulos costosos y desarrollos más complejos.
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La compra in-app funciona
Entre los grandes nombres de este año encontramos algunos conocidos de esta redacción, como Pokémon Go, que ha recaudado 750 millones de euros desde que se lanzó en verano, o Clash Royale que suma más de 1.000 millones de euros en recaudación desde marzo. El número uno sin embargo ha sido Monster Strike, un juego de lucha de monstruos que ha conseguido alcanzar los 1.200 millones de euros.
En los tres casos, las aplicaciones son de descargar gratuita, y los pagos están integrados en el transcurso del juego. Éste se ha probado como el modo ideal para convencer al usuario de que pague. De una manera progresiva, según el juego va avanzando y el jugador se engancha. Las compras, que muchas veces apenas superan el euro, desbloquean posibilidades que facilitan el avance en el juego, lo que lleva a posteriores compras.
Las previsiones de crecimiento para 2019 son realmente halagí¼eñas, augurando una subida hasta los 50.000 millones de euros de los videojuegos para móviles, mientras que las consolas subirían sólo hasta los 7.500 millones de euros. La gran esperanza está en la realidad virtual, de la que se espera que suba hasta los 17.000 millones de euros en ingresos, pero nadie pone en duda que el reinado de los juegos para móviles, que comienza este año 2016 y promete ostentar la corona durante mucho tiempo.
