Los últimos cambios de WhatsApp están ofreciendo más quebraderos de cabeza a sus usuarios que nuevas funciones. Y es que la aplicación de mensajería ha actualizado sus Términos de Servicio y la Política de Privacidad tras cuatro años de inmovilismo para asegurar que los datos de la cuenta de WhatsApp puedan ser vistos y estudiados por Facebook. Una red social que siempre ha estado en pugna con los usuarios por motivos de privacidad. Ahora la compra de WhatsApp tiene más sentido que nunca al poder recoger los datos de uso de más de mil millones de personas en todo el mundo. Pero ¿qué es exactamente lo que van a ver? ¿Están a salvo nuestras conversaciones? Sigue leyendo si te interesa saberlo.
Existe una forma de evitar que WhatsApp comparta algunos datos con Facebook. La propia WhatsApp explica en su blog cómo hacerlo tanto si se han aceptado los nuevos términos como antes de hacerlo. El problema es que, como la propia WhatsApp comenta, “de cualquier manera, Facebook y la familia de empresas de Facebook recibirán y usarán esta información para otros propósitos. Esto incluye ayudar a mejorar los sistemas de infraestructura y entrega; entender cómo se usan nuestros Servicios o los de ellos; proteger los sistemas; y combatir las actividades infractoras, el abuso o los mensajes no solicitados”. Así, de poco sirve desmarcar la opción que da pie a que Facebook se haga con estos datos de WhatsApp, ya que de uno u otro modo acabarán conociendo cada paso e interacción del usuario.
Esta es la información que WhatsApp recoge del usuario y que, por sus nuevas condiciones, puede ser vista y utilizada por Facebook:
- Facebook conocerá a partir de ahora el número de teléfono del usuario y los contactos de éste que ya están en WhatsApp. Lo novedoso es que también recogerá el resto de la agenda, consiguiendo los números de teléfono de otras personas que no necesariamente usen esta aplicación de mensajería.
- Por su puesto, el resto de la información de la cuenta de WhatsApp como la foto de perfil o la frase de estado también son datos recogidos por la aplicación de mensajería a los que Facebook podría tener acceso. Del mismo modo conocerán los grupos y difusiones de los que el usuario participa.
- También se compartirá información sobre la actividad (la forma en la que se usan sus servicios, la forma en que se interactúa con otros mediante sus servicios y datos similares), archivos de registro, así como informes y registros de rendimiento, sitio web, fallos y diagnóstico.
- Aunque WhatsApp ahora es una aplicación completamente gratuita, sus nuevas condiciones afirman que podría haber servicios de pago no reembolsables. En cualquier caso, WhatsApp sabe cuándo el usuario paga por los servicios, por lo que reciben información y confirmaciones, como recibos de pago, incluidos los de las tiendas de aplicaciones o terceros que procesen el pago.
- Los datos e información del móvil del usuario también es susceptible de ser leída por Facebook. Y es que WhatsApp recoge información como el modelo de hardware, la información del sistema operativo, información sobre el navegador, la dirección IP e información de la red móvil, incluido el número de teléfono y los identificadores del dispositivo. Recopilan datos sobre la ubicación del dispositivo si se usan sus funciones de ubicación, así como cuando se elige compartir la ubicación con los contactos, ver lugares cercanos o aquellas que otros hayan compartido y similares para fines de diagnóstico y solución de problemas, por ejemplo, si existe dificultades con la función de WhatsApp para compartir tu ubicación.
- WhatsApp Web tampoco se libra. Al utilizar este servicio web, WhatsApp utiliza cookies para diferentes motivos como saber cuáles de las preguntas frecuentes de su servicio de ayuda son más populares y para mostrar contenido relevante relacionado con WhatsApp. También para recordar elecciones y configuraciones como el idioma del servicio. Cuestiones que Facebook puede aprovechar para “mejorar la experiencia”, según sus propias palabras.
- El servicio de mensajería también recopila información del usuario mediante terceros. Esto es, el número de teléfono del usuario o los grupos comunes en los que participa gracias a otro contacto. No hay que perder de vista que WhatsApp trabaja con proveedores y otras empresas que le ayudan a que el servicio funcione correctamente. Pues bien, estas empresas pueden hacer llegar a WhatsApp los datos pertinentes que hayan recogido del usuario (pago, descarga de aplicaciones, etc.) y, por ende, son susceptibles de que Facebook también lo conozca. Del mismo modo, al usar servicios de almacenamiento en Internet como Google Drive o iCloud (que podría sumarse próximamente), los datos del usuario pueden llegar también a Google y a Apple, empresas propietarias de estos servicios para guardar copias de seguridad.
- Ni Facebook ni WhatsApp pueden leer los mensajes que se envían en los chats, ni las llamadas que se realizan a través de la aplicación. Sin embargo, las nuevas condiciones recogen que si existe una foto o vídeo popular, ésta podría permanecer en los servidores de WhatsApp durante más de 30 días. Por lo que es probable que Facebook tenga noticias de ello.
Pero ¿para qué quieren conocer toda esta información?
Tal y como relata WhatsApp en sus condiciones, al entrar a formar parte del conglomerado de empresas de Facebook, la información de los usuarios puede fluir en una u otra dirección. El motivo es que Facebook y las demás empresas de la familia de Facebook también pueden usar esta información para mejorar las experiencias del usuario con sus servicios, así como sugerencias (por ejemplo, de amigos o conexiones, o de contenido interesante), mostrar anuncios y ofertas relevantes. También para mejorar los sistemas de infraestructura y de entrega, entender cómo se usan sus servicios, proteger los sistemas y combatir las actividades de infracción, abuso o mensajes no solicitados.
Con ello queda claro que WhatsApp y Facebook van a utilizar todos los datos de sus usuarios de forma indiscriminada con el fin de mejorar sus servicios, hacerlos comercialmente más efectivos y saber absolutamente todo lo que sucede tanto en la aplicación de mensajería como en la red social. Cuestiones que deberían reflejarse en anuncios más interesante para el usuario, sugerencias de amistad acordes y nuevos servicios comerciales que aún están por llegar.
Ahora bien, la privacidad del usuario siempre quedará en entredicho si tenemos en cuenta que, aunque estos datos se utilicen para una supuesta mejora, siempre cabe la duda de quién puede acceder a ellos y cómo se utilizan. Algo que se acepta de forma explícita al instalar WhatsApp o crear una cuenta de Facebook y para lo que no hay vuelta atrás en ningún caso, ni siquiera si se deselecciona la opción de compartir con Facebook. Sin duda, un movimiento que levantará la sospechas de muchos y que llevará a otros tantos a cerrar sus cuentas y utilizar otras aplicaciones de mensajería y redes sociales. Todo ello sin perder de vista que estos nuevos términos de WhatsApp y Facebook pueden ser actualizados en cualquier momento para recoger otras funciones y posibilidades.