Jugar en Clash Royale es divertido. Incluso ver combates en su modo espectador resulta algo entretenido e ilustrativo. Sin embargo, luchar contra otros no siempre satisface las necesidades del jugador. ¿Dónde está la rivalidad de combatir varias veces con una misma persona para demostrar quién es el mejor? ¿Dónde quedaron los tiempos de los piques entre amigos? Pues bien, si lo que quieres es probar tu valía ante tus propios compañeros de clan, lo más divertido es plantear tu propio torneo. Algo que puede jugar un papel capital para determinar quién es el líder supremo del clan.
De momento, Clash Royale no cuenta con un tipo de torneo establecido en el propio juego. Algo que puede resultar un problema para la organización, pero que también ofrece más libertad para llevar a cabo el enfrentamiento que el usuario desee. Todo reside en la organización y en los combates amistosos de los clanes. De esta forma, un usuario líder puede crear y dirigir un torneo en el que el resto participe al gusto. ¿Cómo hacerlo de forma sencilla? Siguiendo estos pasos:
Lo primero es crear un clan específico para el torneo. Bien sea el clan en el que se participa, o uno concreto con aquellos combatientes que quieran probar su valía. Este proceso se lleva a cabo en el propio juego bajo un coste de 1.000 monedas. Un coste que bien vale la pena para disfrutar de un entretenido enfrentamiento. Eso sí, la idea es crear un clan con un número limitado de personas, ya que el torneo puede alargarse demasiado en caso de invitar a muchos jugadores.
A partir de aquí solo queda planear cómo será el torneo. ¿Bastará con un solo combate para descalificar? ¿Al mejor de tres? Reglas que conviene debatir antes de iniciar la pugna para que no haya problemas organizativos y para que todos los participantes sepan a qué atenerse antes incluso de unirse. Lo bueno de que Clash Royale no cuente con un sistema organizativo propio es que hay total libertad para plantear cuantos combates se deseen. Además, aprovechando las reglas de los torneos, es posible repartir premios entre los ganadores. Algo que invitará a muchos a participar.
Con esto, ya solo queda llevar a cabo los combates. El truco aquí es utilizar las luchas amistosas que Clash Royale introdujo hace poco tiempo. De esta forma los integrantes de un mismo clan pueden combatir entre sí sin perder tropas ni recursos. Eso sí, solo hay que combatir contra el contrincante asignado, algo de lo que el organizador del torneo debe encargarse. Para ello conviene activar el historial de batalla, donde quedan reflejados los diferentes enfrentamientos de un mismo clan para que nadie pierda comba de lo que ha pasado.
Por último, el organizador debe, precisamente, organizarlo todo. Para ello puede aprovechar herramientas como Challonge, donde dibujar el árbol del torneo y colocar los diferentes nombres de los integrantes que lucharán. Así, atendiendo a los resultados, puede ir eliminando y pasando de fase a unos y otros. Eso sí, es recomendable que, a través del chat del clan, anuncie cada evento para que todos sepan lo que pasa.
Con esto queda establecido el torneo. Algo rudimentario al no contar con herramientas propias de Clash Royale, pero que no impide la diversión ni la realización de toda clase de torneos y campeonatos personalizados. Y lo que es mejor, de forma totalmente gratis.