¿Te gustan las películas de monstruos gigantes que arrasan ciudades completas? ¿Eres un auténtico fan de Godzilla? ¿Te apasiona destruir? Pues no busques más, porque acabas de dar con el juego de tus sueños: se llama Smashy City y te permite crear el caos y expandir la destrucción allá por donde vas de mano de los grandes monstruos del cine clásico. Todo un divertimento para acabar con las horas muertas o los desplazamientos aburridos.
Se trata de un juego arcade de lo más sencillo en el que el afán de destrucción es la única motivación para el jugador. Bueno, eso y el afán recaudatorio. Y es que el juego cuenta con un sistema de pagos que mueve al usuario a desbloquear más monstruos si no quiere aburrirse en esto de destruir edificios y vehículos a diestro y siniestro. Con este planteamiento, lo único que hay que hacer es disfrutar haciendo añicos toda clase de estructuras y sobrevivir a la contraofensiva humana del ejército, que tratará de acabar con nosotros por todos los medios.
Sencillo es su planteamiento y sencilla es su jugabilidad. Basta con utilizar el móvil en posición horizontal, apaisada, y pulsar con el pulgar en la parte izquierda de la pantalla para girar a nuestro monstruo en esa dirección, o en el lado derecho para hacer lo propio. Y es que el monstruo avanza sin detenerse ante nada en todo momento, por lo que el jugador es quien controla contra qué quiere chocarse. [Spoiler alert]: el monstruo siempre gana. Además, existe una barra de Rampage o rabia que puede llenarse al destruir edificios. Cuando ocurre esto, una sencilla pulsación permite entrar en modo destrucción y conseguir acabar con cualquier cosa que se ponga por delante con un solo golpe. Una buena forma de conseguir mayor puntuación y acabar con el enemigo en un periquete.
Eso sí, aunque el personaje que se controla es mucho más fuerte que cualquier edificio o tanque, tiene una vida finita. Cuatro simples corazones, al más puro estilo retro, que van desapareciendo de mitad en mitad según los cañonazos y choques recibidos. El ejército es incansable, y sus unidades nunca se agotan, por lo que habrá que hacerles frente solo cuando el jugador quede acorralado. Y es que un objetivo móvil es mucho más difícil de acertar, por lo que moverse es siempre la mejor opción. Cuando los tres corazones se agotan, la partida acaba con la inevitable muerte del personaje destructor.
Tras cada partida, la habilidad destructiva del jugador es premiada con monedas. Con ellas, es posible desbloquear nuevos seres para hacer el mal. Su jugabilidad y mecánica no varía con cada monstruo, pero resulta entretenido ver cómo sería el ataque de una cucaracha gigante, una langosta gigante, el monstruo de los bollos gigante y muchas otras variaciones gigantes además de King Kong.
En definitiva, un título sencillo para acabar con el aburrimiento y el sopor, aunque sin demasiadas pretensiones más. Hay que destacar que sus gráficos recuerdan, o al menos lo intentan, a Crossy Road, donde todo es cúbico. Lo mejor es que Smashy City está disponible de forma gratuita tanto para Android como para iOS. Se puede descargar desde Google Play Store y App Store.