No es de extrañar que Snapchat siga conquistando cada vez a más usuarios. Y es que, con sus funcionalidades, aporta mucho más que una mera aplicación de mensajería. Entre estas características están las lentes: unos divertidos efectos basados en realidad aumentada capaz de aplicar máscaras y decoraciones sobre el rostro del usuario en tiempo real. Algo que han llevado un paso aún más allá al permitir el intercambio de rostros entre usuarios. Resultados pintorescos, divertidos e incluso macabros que han causado sensación en las redes sociales donde se han compartido estas imágenes.
El cambio de caras lleva ya varias semanas siendo tendencia en redes sociales e Internet. Y es que esta práctica de intercambiar rostros entre hijos y padres, dueños y mascotas o cualquier otra combinación está causando furor. Ahora Snapchat lo hace fácil y para todos a través de su propia aplicación gracias a las mencionadas lentes. Sigue leyendo si quieres saber cómo utilizarla.
Basta con iniciar Snapchat y realizar una pulsación larga sobre el rostro del usuario. Al detectar sus rasgos y crear un mapa virtual de su cara, aparece el listado de lentes disponibles. Estas máscaras se aplican automáticamente al seleccionar la deseada, deslizando el dedo por el carrusel. Tan sólo hay que buscar la del intercambio de rostros, bien identificable gracias a su logotipo con dos caritas y dos flechas.
Una vez seleccionada esta lente, en pantalla aparecen dos marcas de rostros que sirven de guía para que el usuario se coloque junto con otra persona u objeto para que Snapchat haga todo el trabajo. Una ayuda para encuadrar la escena y conseguir el mejor resultado posible, si es que el intercambio de caras permite algún resultado bueno. Lo más probable es que se necesiten varios intentos antes de lograr ver el efecto correctamente. Y, si se cuenta con un móvil Android, seguramente sólo resulte entre usuarios humanos.
Las redes sociales como Twitter han dejado buen testimonio de esta función, con toda clase de imágenes con rostros intercambiados. Y es que, tras conseguir el efecto, Snapchat permite tomar una captura en foto o en vídeo. Algo que muchos han decidido compartir más allá de esta aplicación de mensajería, ya sea al intercambiar su rostro con el de su gato, o con el de alguna conocida marca de cafés, o incluso al cambiar el rostro con el de su madre. Las posibilidades son casi infinitas y, aunque el resultado es de todo menos realista, las consecuencias suelen ser irrisorias y muy divertidas. Eso sí, lo más probable es que no quieras compartir ni la mitad de los cambios de rostro conseguidos.
Las lentes de Snapchat han sido uno de los negocios fallidos de esta compañía. Tras su fuerte tirón inicial, con el que llegaron a estar a la venta por precios de cerca de 1 euro, Snapchat desistió y comenzó a ofrecerlas de forma gratuita, incluso a pesar de contar con el apoyo de algunas empresas, que ofrecieron el patrocinio de alguna de estas lentes. Ahora, cualquiera puede usar el intercambio de rostros. Tan sólo hay que disponer de Snapchat, que está disponible de forma gratuita a través de Google Play Store y App Store.
