En el pasado mes de diciembre, la compañía Apple comenzó a informar a los desarrolladores vía correo electrónico sobre los cambios en las políticas de impuestos y precios que se iban a producir en iTunes y la App Store. Hoy pasa definitivamente a la acción aplicando los nuevos precios que, para desgracia de los usuarios, aumentan en una pequeña proporción tanto en el tema de aplicaciones y juegos, como en cualquier contenido digital adquirido desde España.
Pero la culpa no es de Apple. De hecho la nueva normativa europea que ha fomentado este cambio busca evitar la evasión fiscal de la compañía de Cupertino al obligar a pagar el gravamen de IVA correspondiente al país desde donde se adquiere el contenido, y no en paraísos como Luxemburgo, donde hasta ahora Apple realizaba sus trámites financieros para ahorrar un buen pellizco.
De tal forma, la nueva normativa obliga a aplicar el IVA de España si se compra desde España, lo que significa aumentar hasta el 21% el gravamen. Algo que se notará a partir de hoy mismo en los precios de las compras en App Store con costes que aumentarán alrededor de un 5%. Apenas unos cuantos céntimos en las compras más pequeñas, pero que el usuario final debe asumir ya que ni Apple ni los desarrolladores parecen querer ceder en sus ganancias. De tal forma, una aplicación que hasta ahora suponía un desembolso de 0,89 euros, pasará a costar unos 0,93 euros. Un aumento que se aprecia más en los juegos o contenidos de mayor valor, pero en un mismo porcentaje.
El paso ya ha sido dado por Apple hace algunas horas, aunque los sistemas deben reflejar los cambios en breve, mostrando los nuevos precios a través de la App Store antes de descargar una aplicación o juego.
Se trata de una medida rutinaria para Apple, ya que se ha visto forzada a cambiar los precios de las aplicaciones en varias ocasiones pasadas en otros territorios. A pesar de que se ofrece al desarrollador ceder sus beneficios para seguir ofreciendo el mismo precio, parece que en España no será el caso habitual. Este cambio se aplica a toda Europa, donde la normativa ha entrado en vigor desde el pasado día 1 de enero. Pero no es el único territorio. Canadá, Islandia y Rusia también han sufrido cambios. Claro que, en el caso de Islandia ha sido para reducir el precio de los contenidos por su bajo requisito impositivo.
A pesar de todo, los datos lanzados por la propia Apple hablan de nuevos records a la hora de facturar. Tal es así que durante el pasado 2014 aumentó un 50 por ciento su facturación. Permitiendo que entre todos los desarrolladores acumularan unas ganancias de 10 mil millones de dólares durante todo el año. Además, han conseguido superar su record de ventas en el día de Año Nuevo, y lograr además que la primera semana de enero de este 2015 sea la más beneficiosa en la App Store hasta la fecha. Cuestiones que muestran el buen estado de vida de esta plataforma, que ya no tendrá tan fácil aquello de evadir impuestos, aunque sean los propios usuarios los que acaben pagando el pato.