Los juegos difíciles y sin fin son tendencia. Y es que desde que Flappy Bird despuntase con una mecánica estúpidamente compleja pero adictiva, muchos otros desarrolladores han tratado de repetir la misma fórmula con más o menos éxito, pero con originalidad y posibilidades. Un nuevo intento es el que propone Endless Doves, un curiosísimo juego que, a través de la estética de los juegos de la videoconsola Game Boy de Nintendo, da un giro de tuerca a la mecánica de Flappy Bird, con un preciosismo y detalles visuales dignos de admirar.
Se trata de un juego de habilidad en el que no sólo se ponen a prueba los reflejos del jugador, también su pericia y paciencia. Y es que, como es habitual en estos títulos, lo normal es acabar la partida estrellado contra cualquier elemento del escenario tras pocos segundos de juego. Todo ello controlando al somnoliento protagonista con dos botones, pulsando en el lado izquierdo de la pantalla para moverse hacia arriba o hacia la izquierda, y en el lado derecho para hacerlo hacia la derecha o hacia abajo. Pero nunca controlando la velocidad el movimiento hacia adelante. Todo un reto hasta que se consigue dominar la técnica para su control.
Lo divertido de Endless Doves es que no sólo supone una tensión constante al saber que en cualquier momento se puede acabar estrellado, como pasaba en Flappy Bird, sino que agrega varios elementos más a su jugabilidad para que sea divertido y no acabe cansando a los pocos minutos de juego. Por ejemplo, el jugador puede ir recogiendo toda clase de aves durante la partida. Pájaros que se suman a su vuelo y lo siguen para hacer aún más preciosista la escena y que, además, pueden personalizarse, escogiendo el tipo de ave en el aviario según se vayan desbloqueando.
Además, este título cuenta con toda clase de logros y marcadores. De esta forma cada partida del jugador puede acercarlo más a conseguir un trofeo por lograr sobrevivir un número determinado de segundos, recoger tantos pájaros o conseguir avanzar hasta un punto concreto del laberíntico recorrido. Cuestiones que se reflejan en la puntuación, la cual puede ser comparada con la de amigos y otros jugadores del resto del mundo. Todo un aliciente para tratar de superarse y jugar una nueva partida.
Pero por lo que realmente destaca este juego es por su completa experiencia. Y es que a una jugabilidad endiablada pero adictiva se suma un aspecto gráfico muy detallista y llamativo. Con gráficos 8bit que recuerdan a los juegos de Game Boy, lleno de detalles, escenarios en diferentes planos y animaciones fluidas. Todo ello acompañado de una música que no estresa y que acaba atrapando teniendo en cuenta la línea argumental del protagonista que está soñando con la posibilidad de volar como un ave.
En definitiva, un juego que, aunque repite mecánicas ya muy vistas, ofrece un giro de tuerca de lo más llamativo y atractivo, con una estética visual especialmente vistosa que llamará la atención de los jugones clásicos. Pero lo mejor es que Endless Doves se puede descargar gratis tanto para Android como para iOS. Está disponible a través de Google Play y App Store. Eso sí, cuenta con compras integradas para eliminar la publicidad.
3 respuestas a “Endless Doves, un juego de habilidad que recuerda a Flappy Bird”
Yooo pense que era para jugar mentirassss!!!!!!!! putoss
aii pero que pabada si se puede jugarr voo
callenseee tragalechess vayancee a la mierdaa!!!!!!!!! negros casenave les voy a mandar a los Z :333