Las aplicaciones para ligar están a la orden del día. No importa la orientación sexual, el motivo por el que se participa en ellas o su funcionamiento, y es que hay para todos los gustos y colores. Sin embargo, como en la vida real, hay formas y formas de utilizarlas, algunas con más índice de éxito que otras. Tan estudiada está esta cuestión que incluso existen servicios de asesoría para mejorar los resultados en estas herramientas sociales. Aquí te presentamos cinco de los trucos para conseguir llamar la atención en Tinder, una de las aplicaciones más famosas del momento.
Las fotos del perfil
Sin duda, lo más importante y el primer punto de atención de estas aplicaciones son los perfiles. Más concretamente sus fotografías. Dar una imagen acorde a la persona que hay detrás del perfil es una de las claves para conseguir matches o encuentros. Es de vital importancia recoger las imágenes de forma lógica con aquello que se busca y, sobre todo, lo que se quiere mostrar. Conviene así escoger varias fotografías para mostrar diferentes aspectos de la persona. Un retrato natural sirve para enmarcar el perfil, un entorno festivo ayuda a mostrar la faceta social del usuario (evitando en la medida de lo posible las fiestas de jaranas y desmadres). Las aficiones y pasatiempos también ofrecen más visión del usuario, pudiendo reflejar que se es una persona entretenida, interesante y con motivaciones. Alternativas culturales también pueden suponer un plus para crear un perfil más atractivo. Cierra este apartado la obligada fotografía de cuerpo entero o, en su defecto, de medio cuerpo. Y es que el físico siempre es relevante.
La descripción o biografía
Suele ser el segundo punto de atención lógico a la hora de escudriñar un perfil. Una característica que complementa las fotos y que hay que redactar de forma acorde, evitando enviar mensajes contradictorios o que rompan la idea creada con las fotos utilizadas. El concepto es plantear ideas que inviten a la conversación. Para ello es una buena idea hablar de intereses que se quiere encontrar en común con otras personas, hobbies, actividades con las que se pueda iniciar un chat. Pero, si estas ideas no se tienen demasiado claras, siempre es posible centrarse en un aspecto más introspectivo, pero buscando lo genérico, sin resolver todas las dudas en un párrafo demasiado largo. No viene mal dejar algo a la imaginación.
Crear un perfil con truco
El marketing tiene mucho que ver con las aplicaciones para ligar. Y es que, aunque no se quiera vender exactamente un producto, hay que hacer ver por encima de los demás el perfil propio. Por ello, si los trucos anteriores no tienen el resultado deseado, siempre es posible utilizar otras técnicas algo más agresivas. Una de ellas es crear un perfil con truco, utilizando el logotipo de Tinder en una fotografía e indicando en la descripción que se trata del perfil del día, por ejemplo. Una forma de promocionarse por encima del resto de usuarios con algo de maña para, al menos, lograr más atención inicial.
Visibilidad
Las aplicaciones para ligar como Tinder utilizan la geolocalización. Es decir, la ubicación del usuario para otros perfiles cercanos. Qué duda cabe de que, cuántos más perfiles te vean, más posibilidades de tener un encuentro hay. Por tanto, hay que dar visibilidad al perfil presentándose en diferentes lugares y tratando de dejarse ver ante el mayor número de perfiles posibles. Eso sí, el abuso de esta cuestión también puede emitir un mensaje negativo acerca del usuario, pudiendo cansar al resto de contactos de su presencia o haciendo ver que se está algo desesperado y demasiado presente en aplicaciones que aún no cuentan con una completa aceptación social.
Iniciar una conversación de forma educada e interesada
Una vez que se ha conseguido el preciado match, las cosas quedan de mano de cada usuario. Y es que la personalidad de cada uno es un mundo. Sin embargo, una forma elegante y educada de iniciar la conversación es preguntar el clásico “¿qué tal?” y acompañarlo por un comentario acerca del perfil de la otra persona. Algo que denota interés por la persona a la que se va a conocer, y con lo que poder iniciar una conversación encontrando un tema del que se puede hablar desde un inicio sin demasiados problemas.
Si aún así no se consigue triunfar o, por lo menos, tener más repercusión en este tipo de aplicaciones, siempre cabe la posibilidad de pedir ayuda a compañías de asesoramiento. Y es que, junto a la fama de las aplicaciones para ligar, están surgiendo nuevos negocios que ayudan al usuario a aumentar su autoestima, mejorar su perfil y, por supuesto, aligerar el peso de su cartera. Empresas que, en algunos casos, se hacen eco de técnicas publicitarias y herramientas de psicología para conseguir dar visibilidad al usuario o cliente y lograr algo más de éxito al buscar pareja o ligue en estas herramientas.