La llegada de la aplicación Uber a España sigue levantando ampollas. Una herramienta destinada a pedir transporte privado desde el móvil y que podría suponer un ahorro del trayecto y toda una comodidad para el usuario. Sin embargo el sector del taxi lo ve como una amenaza y, tras la pasividad del Gobierno para tomar cartas en el asunto, ha anunciado una jornada de huelga para protestar en contra de esta aplicación y servicio que no respeta la legislación actual.
El paro ha sido convocado para el próximo día 11 de junio a partir de las 6:00 de la mañana, y se prolongaría hasta la misma hora del día 12 de junio. Veinticuatro horas de paro del servicio de transporte que en Madrid ha sido promovido por la Asociación Gremial de Auto Taxi y la Federación Profesional del Taxi. Sin embargo, la jornada de huelga también coincidirá con las manifestaciones en toda España convocadas por otras tantas asociaciones de taxistas como Fedetaxi, Unalt, CTE y Uniatramc, por lo que se espera que se trate de un día de huelga a nivel nacional y no sólo en la capital.
Las quejas por parte de este sector son claras, y es que afirman estar cansados de la falta de acción por parte del Gobierno para defender tanto el gremio como la legalidad del sistema de transportes. Así, respaldan su posición en la idea de que el transporte de personas sin licencia es un fraude laboral y fiscal. Y es que no solo atenta ante la normativa que obliga a disponer de una licencia y vehículo autorizados para el transporte de personas, sino que resulta una práctica ilegal al llevarse a cabo en negro, sin que los conductores del servicio se hayan dado de alta como autónomos ni paguen IVA y otros impuestos. Cuestiones que redundarían en la ilegalidad.
Así, el Ministerio de Fomento ha hecho saber recientemente que las prácticas de la aplicación Uber y otros servicios como BlaBlaCar incurren en una falta muy grave, lo que supondría una multa de entre 400 y 600 euros para los usuarios, y de entre 4.000 y 6.000 euros (hasta 18.000 euros si la falta es repetida) para las empresas que las llevan a cabo. Sin embargo, este aviso parece servir de poco para los taxistas que han convocado la huelga, y también para el servicio Uber, que sigue preparando su implantación en el territorio español.
Por su parte, Uber opina que la posición de los taxistas es “enormemente irónica” por tratar de defender una posición interesada al moverse siempre en un contexto protegido. Además, como ha declarado el responsable de Uber para Europa Occidental y del Norte, con toda esta situación es el consumidor quien sale perdiendo. Afirman estar abiertos al diálogo para poder adaptarse y buscar un futuro innovador y flexible para el sector del transporte.
A pesar de todas estas cuestiones, y aunque la actividad de Uber o BlaBlaCar se tilda de ilegal, existirían ciertas situaciones que permitirían la supervivencia de estos servicios en España. Y es que, en el caso de BlaBlaCar, donde dos o más usuarios se ponen de acuerdo para compartir vehículo y gastos, no existe el negocio. Por lo que podría pasar por ser una situación en la que varias personas pueden planear un viaje juntos y ahorrar costes. Algo diferente es el caso de Uber, que inició su andadura como una aplicación de transporte de lujo, y que ahora ofrece servicios de transporte privado para todos los bolsillos a través de una aplicación. En este caso los conductores, profesionales o no, podrían evitar el pago de impuestos y tasas fijadas por la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres. De ahí la aplicación de multas.
