El tema de devoluciones y rembolsos tras las compras de aplicaciones ha sido candente durante un tiempo en la plataforma Android. Y es que su tienda de aplicaciones permitía gestionar estas cuestiones de forma cómoda durante un tiempo de 24 horas hasta hace un par de años, cuando Google decidió que quince minutos eran más que suficientes para saber si se quiere disponer de una aplicación de pago. Ahora se descubre que Google Play ha cambiado sus políticas de reembolso y devolución para dar un giro de tuerca a este concepto. Esta vez en favor de los usuarios.
Así, tras las quejas que ha levantado la reciente gratuidad del juego de pago Tiny Thief, muchos usuarios que compraron el título en su día han decidido solicitar el reembolso, que sorprendentemente se ha producido de forma inmediata aunque ya hubieran trascurrido más de 15 minutos desde su compra. El medio Android Police ha investigado la cuestión y han descubierto que Google ha modificado sus políticas para defender a los usuarios en casos como estos.
Hasta la fecha, un usuario puede adquirir una aplicación de pago y, si no se encuentra satisfecho en los primeros quince minutos de uso tras su compra, puede solicitar la devolución con un reembolso inmediato. Algo que sólo se limita a la compra de aplicaciones y no a las compras de contenidos que existen dentro de éstas. Sin embargo, existen otros dos casos diferentes en los que el reembolso también se hace efectivo incluso cuando se superan esos quince primeros minutos de prueba.
El primero de esos casos excepcionales amplía el tiempo de prueba hasta las 48 horas. Un tiempo en el que el usuario no sólo tiene que estar insatisfecho con la aplicación o juego, sino en el que debe tener una razón de peso para solicitar el reembolso. Así, al seguir el proceso habitual, que debe hacerse utilizando la opción Informar de un problema, puede solicitarse el reembolso haciendo alusión a algún tipo de fallo encontrado en la aplicación. Con ello, el desarrollador perderá el dinero pagado por el usuario, que le será devuelto a éste; y el usuario se quedará sin la aplicación.
El otro supuesto de reembolso está pensado para las reclamaciones que superen las 48 horas desde el momento de la compra. En este caso, y siguiendo de nuevo el mismo proceso para informar de un problema, es posible reclamar el reembolso de la aplicación por el motivo que el usuario crea. De producirse el reembolso, siempre teniendo en cuenta que son casos excepcionales, esta vez el dinero procedería de la propia Google. Y es que el desarrollador mantiene el pago hecho por el usuario para evitar abusos, mientras que éste mantiene la aplicación incluso después de que el reembolso se haga efectivo.
Pero lejos de parecer una medida sin sentido, Google afirma que cuenta con sus propios mecanismos para evitar que los usuarios realicen este trámite libremente para hacerse con aplicaciones de pago completamente gratis. Y es que son supuestos excepcionales en los que se busca defender al desarrollador para que no sea castigado con reembolsos a modo de castigo por parte del usuario, pero que también defiende al propio usuario al contar con un nuevo supuesto para poder solicitar el dinero que pagó por una aplicación que, tras un par de días de prueba, no le satisface.