Poco a poco, y para echar más leña al fuego en la batalla por convertirse en la aplicación de mensajería con más usuarios, se muestran datos acerca de las idas y venidas de WhatsApp, Telegram y LINE. Y es que, tras los últimos acontecimientos, los usuarios han alternado entre todas estas herramientas. Ya sea por seguridad, privacidad o por las funciones extra que ofrecen, parece que cada uno ha elegido su bando.
Así, el creador de Telegram, ha confirmado un aumento de descargas de las aplicaciones oficiales de su servicio de mensajería desde que Facebook anunció la compra de WhatsApp. Concretamente ha contabilizado hasta ocho millones de nuevas descargas. Una cifra que, a buen seguro, ha seguido aumentando día a día. Y es que Telegram se ha planteado siempre como una aplicación segura y privada, alejándose de la imagen que posee Facebook debido al espionaje de la Agencia de Seguridad Estadounidense (NSA) y a los problemas y cuestiones de privacidad. Algo que los usuarios ahora pueden asociar a WhatsApp tras su reciente compra, a pesar de los intentos y las muestras de su todavía CEO, Jan Koum, de mantener independiente tanto imagen como funcionamiento de la herramienta de mensajería frente a la red social.
Algo a lo que no ha ayudado la reciente caída del servicio de WhatsApp que se produjo hace unos días y que dejó sin servicio de mensajería a millones de usuarios durante horas. Convirtiéndose así en el fallo más importante de su historia. Un problema que se achaca al creciente número de usuarios que recibió tras el anuncio de su compra por parte de Facebook. El resultado es que, tras no poder mandar mensajes con WhatsApp, hasta un total de 1,8 millones de usuarios se sumaron a las filas de Telegram para probar sus virtudes y seguir en comunicación. Paradójicamente, su servicio de mensajes SMS de confirmación de nuevas cuentas también quedó saturado por el volumen de nuevos usuarios. Sin embargo, al día siguiente la cifra aumentó a 4,8 millones de usuarios más. Un ritmo creciente que se apoya en el boca a boca, el ruido mediático que está generando y a su presencia entre los primeros puestos de los mercados de aplicaciones.
La tercera aplicación en discordia es la japonesa LINE. Otra de las herramientas que parece haber salido beneficiada del miedo de los usuarios a que su privacidad sea invadida por Facebook, o que ha funcionado mientras que WhatsApp y Telegram eran víctimas de su propio éxito. Así, como recoge el medio TechCrunch, en las 24 horas posteriores a la caída del servicio de WhatsApp, LINE llegó a registrar 2 millones de nuevos usuarios. Con ello habría superado ya los 360 millones en su haber.
Una cifra aún lejana comparada con los 465 millones que posee actualmente WhatsApp. Más lejana aún si tenemos en cuenta que las cifras de WhatsApp hablan de usuarios activos al mes, mientras que en LINE sólo contabilizan los registros, aunque después los usuarios no utilicen la aplicación.
Lo que queda claro es que WhatsApp sigue siendo la opción mayoritaria. Y es que a pesar de los miedos de los usuarios y de sus fallos de funcionamiento, sigue ofreciendo un servicio sencillo y directo al que ya se han acostumbrado millones de personas. Algo que no impide que, como alternativas, tanto Telegram como LINE sigan sumando adeptos. Y es que éstas cuentan con toda clase de funciones llamativas y prácticas como los chats privados o los divertidos stickers.