Que es el momento de las aplicaciones de mensajería es algo innegable. No sólo están disfrutando de un crecimiento exponencial en cuanto a usuarios, sino que acaparan también la atención de los medios con alianzas y compras multimillonarias. Es el caso de WhatsApp y Telegram. Dos servicios dispuestos a competir y que siguen dando de qué hablar, aunque sea por fallos en su funcionamiento.
Así, sólo tres días después de que Facebook comprase la aplicación WhatsApp por 19 mil millones de dólares, su servicio ha vuelto a sufrir una de sus criticadas y casi habituales caídas. Es decir, ha dejado a funcionar de manera temporal, impidiendo que los usuarios establecieran contacto durante varias horas a lo largo de la tarde noche de ayer. Mientras que los problemas comenzaron a media tarde, WhatsApp no informó oficialmente del fallo hasta las 21:17 a través de su cuenta de estado en la red social Twitter. Un sencillo mensaje que informaba acerca de un fallo en los servidores de la aplicación que impedía el envío y, por tanto, la recepción de mensajes, fotos, vídeos y sonidos.
Como es habitual, el resto de redes sociales como Facebook y Twitter fueron inundadas con quejas, comentarios y bromas acerca del suceso. Un hecho que se prolongó varias horas hasta rozar la medianoche, cuando WhatsApp volvió a informar de la recuperación del normal funcionamiento de su servicio de mensajería. Disculpándose además por lo sucedido. Eso sí, muchos usuarios tardaron aún unas horas más en recuperar otras características como el envío de fotos y vídeos, que seguía pausado después de las doce de la noche.
Es habitual que esta compañía no aclare los pormenores de estas caídas. Sin embargo El País informa de un correo recibido en el que sus responsables achacan el problema a los servidores, y recalcan la independencia de WhatsApp respecto a Facebook. Un intento, quizás, por dejar entender que no existe ningún tipo de relación entre el fallo y la adquisición de la aplicación. Aunque, según otros medios, el problema de WhatsApp podría llegar por su reciente compra, llamando la atención del gran público americano donde la aplicación de mensajería no es tan extendida. Así, un amplio número de usuarios habrían tratado de descargar y utilizar este servicio llegando a bloquearlo. Una cuestión que no ha sido confirmada de forma oficial.
De ser así, habría sucedido lo mismo que con Telegram. Y es que la nueva aplicación que ha llegado para plantar cara a WhatsApp también fue noticia durante la jornada de ayer por problemas de conexión y funcionamiento. Algo que sus responsables sí han explicado a través de su cuenta de Twitter y que achacan al gran número de usuarios que estaban recibiendo. Concretamente los problemas comenzaron con el paso de confirmación de cuenta en el que hay que recibir un mensaje SMS con una clave de activación. Un paso interrumpido por no poder gestionar un volumen de más de 100 registros por segundo y que paralizó y ralentizó el envío de estos mensajes de activación.
Por ello, tanto WhatsApp como Telegram han sido víctimas de su propio éxito, mostrando que juegan con volúmenes ingentes de usuarios e información capaces de saturar sus servidores, por muy seguros que sean y descentralizados que estén. Un problema que llega del éxito, pero que no resulta ningún consuelo para el usuario que, tras quedarse un sábado por la tarde-noche sin comunicarse con sus amigos y familiares, trata de descargarse la aplicación alternativa para comprobar que tampoco funciona.