Definitivamente la aplicación de mensajería Snapchat no está pasando por su mejor momento. Al menos en lo que a reputación se refiere. Y es que a pesar del creciente número de usuarios y millones de dólares de inversión, sus problemas de seguridad están saliendo a relucir día tras días. El último caso resulta ser un ataque de spam que está enviando a un buen número de usuarios una imagen y una dirección de Internet sobre batidos de fruta. Un ataque que se desprende, supuestamente, del robo de datos sufrido a principios de año por la aplicación o de problemas con la seguridad de las cuentas de los usuarios.
El hecho se ha dado a conocer gracias a un redactor del medio especializado Wired, quien ha sufrido en sus carnes este curioso ataque. Así, afirma que varios de sus contactos de Snapchat le habrían alertado hace unos días sobre los extraños mensajes que estaban recibiendo desde su propia cuenta. Mensajes que incluían fotos de batidos naturales hechos con frutas y que instan al receptor a visitar una página web. Un mensaje con claros tintes de spam o publicidad abusiva para lograr conseguir visitas en dicha página web, molestar y demostrar la falta de control de Snapchat sobre los problemas de su aplicación.
Se trata de un problema del que la propia Snapchat tiene conocimiento. De hecho, según el mencionado redactor, Joe Brown, un representante anónimo de Snapchat afirma que este tipo de ataques vienen produciéndose desde hace un par de días, siendo en la mayoría de los casos un ataque en el que alguien dispone de la cuenta de usuario y contraseña de dicho usuario. Sin embargo también afirman que no hay indicios de un ataque con tácticas de fuerza bruta.
Cabe la duda de si se trata de reminiscencias del ataque sufrido el primer día de 2014, cuando se consiguió la información de 4,6 millones de usuarios de Snapchat, o si, por el contrario, es un problema de los usuarios que escogen protecciones y contraseñas demasiado sencillas y que coinciden con otros datos propios. En cualquier caso, un problema que no parece demasiado extendido pero del que muchos de los usuarios están quejándose en otras redes sociales como Twitter bajo la etiqueta #snapfroot que hace mención a la página web a la que se incita a visitar en estos ataques y donde dejan ver las imágenes recibidas.
Ante tales hechos, y si algún usuario recibe dichos mensajes de una cuenta conocida, lo mejor es avisar a dicho emisor de que su cuenta ha sido hackeada. Por tanto, lo más recomendable es crear una nueva contraseña más segura y potente que impida el acceso a estos usuarios que buscan crear spam de forma masiva. Y desde luego no visitar dicha página web y evitar reenviarlo o compartirlo como sucede en la aplicación WhatsApp, ya que sólo se consigue dar más bombo.
Desde luego una nueva mancha en la carrera de Snapchat que, a pesar de todo, sigue aumentando en popularidad, sobre todo en Estados Unidos donde la fórmula de los mensajes efímeros que se autodestruyen en pocos segundos parece estar cuajando especialmente bien entre los jóvenes.