Definitivamente este 2014 no está siendo, por el momento, el mejor año de la aplicación de mensajería Snapchat. Y es que sólo un mes después del sonado robo de información que afectó a millones de usuarios y cuyas medidas de seguridad fueron flanqueadas apenas media hora después de implantarlas, ahora vuelve a surgir una vulnerabilidad capaz de dar al traste con el terminal del usuario. Un nuevo revés para una aplicación que a pesar de todo sigue creciendo y expandiéndose como la pólvora.
Según parece, junto con la fama también llega la atención de personas curiosas e investigadores de seguridad que ponen a prueba todas las funciones de Snapchat. En esta ocasión ha sido un hacker llamado Jaime Sánchez quien ha dado con un pequeño fallo a través de la aplicación que no pondría en peligro la privacidad del usuario, sino el funcionamiento de su smartphone en general. Todo ello a través de un pequeño truco que afectaría tanto a terminales iPhone como Android.
Se trata de una vulnerabilidad tipo denegación de servicio. El planteamiento es sencillo: basta con conseguir saturar la bandeja de entrada del usuario con cientos de mensajes de Snapchat para lograr que el terminal se bloquee. O así lo afirman en el medio especializado TechCrunch. De hecho comentan que los terminales iPhone se ven más afectados que los Android, viéndose el usuario obligado a reiniciar el dispositivo para conseguir que vuelva a funcionar con normalidad. En Android, sin embargo, este tipo de ataques sólo lograrían ralentizar notablemente su funcionamiento, siendo igualmente una faena para el usuario atacado.
Bastaría con que un hacker usase el propio código o funcionamiento de la aplicación para lograr un envío masivo con cientos de mensajes en sólo unos segundos. Algo que no todo el mundo puede realizar, pero que sí puede aplicarse para crear contenido basura o simplemente fastidiar a un gran número de usuarios de esta aplicación o a cuentas concretas a través de este servicio de mensajería. Toda una jugarreta cuando no sólo implica quedarse sin este servicio de mensajería, sino tener que dedicarle un tiempo de reinicio al terminal.
La compañía de Snapchat ya está al tanto de dicho problema, y afirma encontrarse trabajando para dar con una solución que evite este tipo de abusos. De hecho confirman querer entablar conversaciones con el descubridor de esta vulnerabilidad para disponer de todos los detalles. Por su parte, Jamie Sánchez ha declarado al rotativo Los Angeles Time, donde ha dado a conocer su hallazgo, que Snapchat “no tiene respeto por la comunidad de investigación de seguridad cibernética”.
En definitiva, nuevos problemas para una aplicación de mensajería que sigue llamando la atención tanto por la creciente cantidad de usuarios e inversiones que se suman, como los cada vez más frecuentes y sonados problemas de seguridad y privacidad que se descubren. Al menos en esta ocasión no son los datos del usuario los que están en juego. Tan sólo su paciencia y el correcto funcionamiento del terminal.
