Desde el pasado mes de junio Instagram ha sufrido una oleada de ataques en su red social. Se trata de un ataque de Spam de lo más curioso y llamativo que consiste en la publicación involuntaria de fotografías de frutas y batidos a través de cuentas de usuarios. Fotografías que éstos no han tomado y, mucho menos, han publicado. Todo ello acompañado de información y un enlace para encontrar una supuesta dieta milagrosa a base de fruta. Sin embargo, dicho enlace llevaba a una página poco segura.
Al parecer, esta clase de ataques en los que las cuentas de usuario son hackeadas o robadas, comenzaron en junio. Así, comenzaron a aparecer publicaciones de bodegones compuestos por toda clase de frutas y batidos que se anunciaban como la dieta definitiva, instando a los seguidores de dichas cuentas a pinchar en el enlace y participar en dicha dieta. Algo que los usuarios reales de dichas cuentas desconocían por completo, encontrándose por sorpresa con esas fotografías publicadas en sus muros. Ahora, un mes después, este tipo de ataques se ha repetido, sorprendiendo a otra porción de usuarios de esta red social, aunque no parece que haya sido un ataque numeroso.
Instagram ha confirmado ambas oleadas de ataques, afirmando que su equipo de seguridad y Spam ya están trabajando en solucionar el problema y que dichas publicaciones han sido eliminadas. Además, desde Facebook (compañía poseedora de Instagram) han enviado sendos correos con información para renovar la contraseña de los usuarios afectados por el ataque. Una medida que debería ser suficiente para evitar que se vuelva a publicar cualquier contenido en su nombre. Sin embargo, no se ha dado ningún dato sobre el origen de estos ataques o cómo lograron robar las cuentas de los usuarios.
Aunque tampoco ha trascendido una cifra de usuarios afectados, parece que el ataque no ha sido multitudinario. Sin embargo, muchos de los afectados utilizaron la red social Twitter para dar a conocer dichos problemas a sus seguidores e informar de que ellos no habían publicado esos contenidos ni trataban de dar a conocer tal dieta milagrosa.
Este no es el primer caso de spam en una red social. Y es que se trata de las plataformas perfectas para lograr viralidad y llamar la atención de un gran número de usuarios para que accedan a páginas web poco seguras o cargadas de publicidad. Recientemente también se ha conocido un caso similar en la red social de ligoteo gay Grindr, donde perfiles que en realidad son robots (manejados por un programa de ordenador) incitan al usuario a pinchar en enlaces haciéndoles creer que verían fotos o vídeos suyos, cuando en realidad accedían a páginas cargadas de publicidad.
Por tanto, hay que evitar en la medida de lo posible acceder a enlaces de dudosa procedencia, asegurándose siempre de que la fuente es fiable. En el caso de Instagram los enlaces simulaban acceder a una página del conocido medio británico BBC, por lo que lo más seguro es preguntar al interlocutor y tratar de descubrir si se trata de un robot con frases prefabricadas o un usuario que de verdad quiere compartir información de interés.