Ayer un joven de 18 años de Vigo fue detenido por enviar, a través de la aplicación WhatsApp, fotografías de su exnovia desnuda, la cual es menor de edad. Además otros seis menores de edad fueron imputados por la distribución de estas fotografías que, según la investigación policial, habrían llegado a un total de 25 personas a través de conversaciones grupales de esta herramienta. Por esta práctica, el joven ha sido acusado de un delito de descubrimiento y revelación de secretos.
Este tipo de práctica conocida como sexting es muy extendida actualmente debido a la gran cantidad de posibilidades dadas por los smartphones y las aplicaciones de comunicación actuales, entre ella la hegemónica WhatsApp, que permite el envío de fotos y vídeos de todo tipo. El problema, como en este caso es que se difunda sin permiso y con el agravante de la edad, ya que hay menores de edad en medio de la historia, este tipo de contenidos. Un hecho que incurre en delito y que está penado por la ley.
La policía lleva investigando el caso de estas fotografías desde el pasado marzo, cuando la madre de la menor recibió varias imágenes de su hija en su propio terminal, alertada por su hijo mayor de edad quien había recibido las mismas imágenes que al parecer estaban siendo difundidas por estudiantes del mismo instituto de Vigo. El detenido de 18 años las difundió en dos conversaciones grupales de WhatsApp llegando a un total de 25 personas, todas ellas ya identificados por la policía. Entre ellos incluso se encuentra la actual novia del detenido, quien llegó a agredir a la víctima en el instituto por haber mandado las imágenes, según el relato policial hecho público.
Junto a este caso, además, se sabe que la Policía Nacional detuvo también a un hombre de 41 años en Sevilla al aprovecharse a través de este tipo de herramientas y redes sociales para conseguir contenidos de carácter sexual de más de 200 menores. Fotografías y vídeos que conseguía tras crearse un perfil falso en redes sociales y engañar a los menores. Además, en un colchón de su casa almacenaba un dispositivo móvil y varios CDs con contenidos de carácter sexual de menores de entre ocho y catorce años con los que había contactado.
Según la información del diario El País, la Policía ya ha detenido a 105 personas en lo que va de año por delitos de ciberacoso y pornografía infantil.
Y es que el sexting y envío de fotografías de contenido sexual tiene un gran peligro, a pesar de ser una práctica tan extendida hoy en día. No hay que olvidar que el envío de fotografías y vídeos puede incurrir en delitos que atenten contra la intimidad y el derecho al honor de las personas, siendo muy consciente del uso que se hace de las redes sociales y las aplicaciones de comunicación como WhatsApp u otras incluso creadas o adaptadas para la práctica del sexting como es Snapchat.