Parece que con el año nuevo no sólo Instagram trae novedades en sus Políticas de Privacidad. Foursquare ha anunciado hace pocas horas que este documento que regula el funcionamiento de la red social de geolocalización ha sido modificado para incluir varios cambios que afectan directamente a la privacidad del usuario y a la cantidad de información que los dueños de los establecimientos pueden acceder. Un cambio que estaría enfocado a la mejora de esta herramienta, para poder llegar de forma unívoca a los usuarios.
Concretamente, uno de los cambios afecta al nombre de usuario mostrado. Hasta ahora, al consultar los check-ins o las páginas de perfiles de otros usuarios sólo veíamos el nombre de pila y la inicial del primer apellido. Sin embargo, a partir del mes que viene, ya en 2013, se mostrará el nombre completo del usuario. Algo que, según afirman en Foursquare, se ha hecho por petición popular, para evitar equívocos y poder encontrar a los usuarios que buscamos más fácilmente.
El otro cambio está más relacionado con los propietarios de lugares y establecimientos, aunque repercute directamente en la privacidad de los usuarios. Y es que, una vez que los nuevos términos entren en vigor, dichos propietarios tendrán acceso a más información del usuario. Hasta ahora tan sólo se puede consultar la actividad de las últimas tres horas, sin embargo no ha transcendido hasta qué punto podrán consultar los dueños de establecimientos los datos del usuario. Algo que está enfocado a mejorar y facilitar llegar a los posibles clientes y ofrecerles cuestiones más afines.
Estos cambios en las Políticas de Privacidad entrarán en vigor a partir del día 28 de enero del 2013 que vamos a empezar. Ello si no se suceden nuevos cambios en dichos estatutos. Sin embargo, según parece, Foursquare afirma que el propio usuario tendrá poder para controlar los niveles de privacidad desde el menú Ajustes. Así, podrá mostrar el nombre completo o no, o evitar que el propietario de un local consulte nuestra información después de haber hecho check-in en su establecimiento. Por lo que estos cambios no son tan graves o tan llamativos como los de Instagram.
Y es que aún tenemos en la memoria el revuelo que unos cuantos cambios en estos estatutos pueden producir en una comunidad tan amplia y comprometida como la de Instagram. Esta red social de fotografía, que fue adquirida por Facebook hace unos meses, ha comenzado a sufrir cambios por el afán de monetizar su servicio y sacar un beneficio económico de ella. Así, se llegó a hablar de que incluso podrían vender las imágenes de sus usuarios y utilizarlas como publicidad, o que los usuarios perderían los derechos de propiedad sobre sus propias fotografías. Cuestiones que no tardaron en ser desmentidas ante las quejas de los usuarios, quienes amenazaban con borrar su cuenta. De hecho, esta misma semana muchos medios informaban de que Instagram había perdido hasta 25 millones de usuarios por este problema. Algo que se ha desmentido. Esperemos que no suceda lo mismo con Foursquare.