instagram polí­tico fraude

Las redes sociales son el canal perfecto para representar la vida y hechos de cualquier persona, además de una ví­a de comunicación de lo más directa para toda clase de empresas, organizaciones o incluso partidos polí­ticos. Sin embargo, hacer públicas ciertas cuestiones puede no sólo formar una imagen de una persona ante la sociedad, también permite investigar y conocer ciertos detalles que quizá no quieran ser publicados. Es lo que le ha pasado a un congresista de Illinois Aarón Shock en Estados Unidos tras ser investigado por utilizar donaciones y dinero del contribuyente para sus viajes privados. Desplazamientos que, cómo no, quedaban reflejados en su cuenta personal de Instagram.

Los hechos han sido descubiertos por Associated Press, agencia de noticias que decidió cruzar los datos de sus viajes y sus fotos de la red social de fotografí­a Instagram. El resultado es de lo más curioso, descubriendo que, durante 2013, sus viajes de campaña o que Shock justificaba como tales, coincidí­an con fotografí­as de su asistencia a un concierto de la cantante Katy Perry de él y sus pasantes por un precio de cerca de 2000 dólares. Pero hay más.

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Aparte de estos viajes privados que, según las informaciones de Associated Press, están justificadas como eventos de campaña, Shock habrí­a utilizado el dinero de los contribuyentes y de las donaciones para otros menesteres además de vuelos privados. Y es que sus tretas parecen extenderse a otras prácticas como disfrutar de un avión que, curiosamente, era pilotado por uno de los donantes del partido para el que milita Shock. Además, las investigaciones apuntan a que ha llevado acuerdos como el de vender su casa por un valor tres veces superior al suyo a otro de estos donantes. Datos que surgen tras una investigación periodí­stica que se apoya para corroborar muchas de estas informaciones en las fotos y ví­deos que el polí­tico publicaba en Instagram. Todo ello cruzando referencias de ubicación y datos de campaña.

Con todo ello se estima que Aaron Shock ha invertido hasta 40.000 dólares en viajes privados procedentes de las donaciones para su partido, dinero de contribuyentes y dinero del propio partido desde 2011. Claro que desde 2013 la ley de Estados Unidos permite el uso del dinero del partido para viajes privados, aunque la mayorí­a de los viajes de Shock quedarí­an en terreno ilegal dadas las informaciones de Associated Press.

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En definitiva, un caso más de un polí­tico pillado haciendo lo que no debí­a gracias a las redes sociales. Y es que la tecnologí­a resulta especialmente útil para muchas cuestiones más allá de lo social. Hay que ser muy consciente de lo que se publica y tener en cuenta que ser una persona pública conlleva sus riesgos. Claro que si además se es polí­tico y se descubre haciendo un uso indebido del dinero del partido, la cosa se agrava. Sin embargo, parece que no es ni será el último caso. Aplicaciones, partidas en el trabajo, fotos que no deberí­an ser publicadas”¦ riesgos añadidos que ofrecen las redes sociales hoy en dí­a.