Cómo pagar con mi móvil si soy cliente de Bankia

Si quieres bajar a hacer la compra al supermercado de tu barrio y quieres ir lo más ligero posible, solo hace falta que cojas las bolsas o el carro, tu móvil y las llaves de casa. La tecnología NFC lleva ya unos cuantos años con nosotros para permitirnos pagar desde el móvil, entre otras funciones interesantes como identificarte en el trabajo, conectar rápidamente aparatos entre sí como auriculares, o vincularte con otro móvil sin tener procesos farragosos de intercambio de claves. Solo tienes que usar el dorso de tu móvil como si fuera una tarjeta contactless. Pero ¿puedes usar tu móvil para pagar en el supermercado y otras tiendas si eres usuario de Bankia? ¿Incluso si no cuentas con una tarjeta contacless? Pues sí, puedes. Solo tienes que seguir estos pasos si cuentas con un móvil Android.

Requisitos mínimos

Antes de empezar a explicarte cómo funciona y cómo configurar esta tecnología en tu móvil para usarlo como si fuera tu tarjeta de débito, debes tener en cuenta varios requisitos mínimos. Y es que, por temas de seguridad, tu móvil no deberá estar rooteado. Es decir, deberá contener el software original, sin que hayas cambiado la capa de personalización o hayas adquirido permisos de súper usuario para retocar hasta el más mínimo detalle de su funcionamiento. Básicamente significa que, si cuentas con un móvil en el que solo has instalado aplicaciones desde Google Play Store, todo estará bien.

requisitos mínimos

Además debe ser Android 4.4 o superior. Algo que no es difícil porque esta versión del sistema operativo de Google para móviles se lanzó hace más de 5 años. Y si cuentas con un móvil con tecnología NFC, otro de los claros requisitos, es seguro que ya cuente con una versión de Android más actualizada y cercana.

Por supuesto, es necesario que Bankia tenga tus datos telefónicos. Si has contratado cualquier tipo de tarjeta o usas la aplicación de Bankia en tu móvil, es casi seguro que hayas registrado tu teléfono con tu cuenta. Puedes preguntarle a tu asesor personal o en tu sucursal de Bankia más cercana para confirmar que la entidad cuenta con tu dato de número de teléfono para poder asociar el sistema de pago con el móvil.

En resumen:

Existen dos modos de usar tu móvil como una tarjeta de crédito. Uno de ellos es a través de la aplicación Bankia Wallet. Si ya eres usuario de la aplicación de tu banco quizá te resulte más sencillo. Cuenta con el mismo diseño que aquella y, además, tienes funciones extra como bloquear el uso de la tarjeta, conocer el saldo, etc.

Bankia Wallet

Entra en tu cuenta de la aplicación Bankia y despliega el menú lateral. Aquí verás una opción llamada Bankia Wallet. Al pulsar sobre ella serás redirigido a Google Play Store, donde tendrás que descargarte esta segunda aplicación.

Una vez lo hagas, podrás registrarte con tus mismas credenciales para tener acceso a toda tu información de tarjetas en uso. En esta pantalla podrás consultar cuáles de estas tarjetas están registradas y activas en este momento. Y lo más importante, podrás escoger cuál quieres usar en cada momento solo con deslizarte sobre su imagen en la parte superior. Si lo quieres, puedes ver la cuenta con la que están vinculadas y conocer el saldo accesible. Así como poder revisar si hay límite en el pago con ellas.

móvil como tarjeta

Pues bien, ahora toca activar el pago con el móvil. Para ello solo hay que pulsar sobre esta opción y activar la palanca. Con ello pasamos a una pantalla de información donde se nos explica que podremos pasar el móvil por los TPV como si fuera una tarjeta contatless. Y que deberemos incluir nuestro código PIN en aquellas compras de más de 20 euros. Si aceptamos las condiciones pasamos a la siguiente pantalla, en la que firmar con un código de seguridad que recibiremos mediante SMS y nuestra firma digital para confirmar.

Con esto ya tendremos activa la función y nuestro móvil estará operativo para pagar con él. Aunque un poco más adelante te explicamos cómo hacerlo paso a paso.

Código de seguridad

El otro método de pago que te comentábamos al principio de esta sección es usando la aplicación Google Pay. El servicio de pago de Google también permite que registremos nuestra tarjeta de crédito y paguemos con el móvil. El proceso es similar.

Lo primero es descargar la aplicación. Después debemos iniciar sesión con nuestra cuenta de usuario de Google y, en la pantalla principal, en la pestaña pagos, sumar un nuevo método de pago. Podremos escanear la tarjeta de crédito o débito para no tener que sumar los datos manualmente. Una vez que introducimos todos los datos ya podremos usar el móvil como tarjeta. Sin embargo, no tendremos las opciones extra de seguridad, revisión y control de gastos que sí nos ofrece la aplicación de nuestro propio banco.

Google Pay

Pagando con el móvil

Ahora que tenemos nuestro servicio configurado y nuestro móvil está listo, ya solo nos queda hacer los pagos con él. Sin tener que llevar encima la tarjeta de débito o crédito. Lo que significa, en la mayoría de las salidas de casa (si vivimos generalmente en zona urbana y adaptada al pago con tarjeta) poder olvidarnos de la cartera.

Lo primero será asegurarnos de tener carga en el móvil, como es lógico. Y, seguidamente, activar la tecnología NFC del terminal. Como la conexión WiFi o Bluetooth, es una conectividad sin cables y que cuenta con un piloto de activación en la barra de notificaciones. Podemos desplegarla y pulsar sobre su icono.

https://youtu.be/R6PP-SvqmcQ

Es interesante que, la primera vez que lo hagamos, realicemos una pulsación larga sobre este icono. De esta manera entraremos en los ajustes del NFC para activar su funcionamiento principal. Aquí interesa que seleccionemos Bankia Wallet (si es la app que vamos a usar por defecto) como herramienta predeterminada.

Así, ya solo quedará pasar el móvil por el terminal de pagos TPV. Ni siquiera hace falta contacto directo. Solo con acercarlo como la tarjeta contactless (que cuenta con la misma tecnología NFC) hasta que la transacción se lleve a cabo. Debería surgir de manera automática e instantánea. Pero, si ocurre algo, puedes entrar en Bankia Wallet y repetir el proceso para ver en pantalla que la acción se lleva a cabo.

NFC

Y listo. Si tu compra tiene un valor de menos de 20 euros no tendrás que hacer nada más. Pero si es superior sí deberás intervenir físicamente con el TPV para introducir tu código PIN y validar la transacción. Será el único momento “sensible” ya que habrá contacto físico, así que si estás preocupado por la COVID-19 deberás lavarte las manos después de realizar esta acción, y no olvidarte de limpiar bien tu móvil.